Este jueves saltó una sorpresa en Argentina, donde se afirma que el Real Madrid pretende 'robarle' a Lautaro Martínez al FC Barcelona. Los catalanes han situado al de Bahía Blanca como su objetivo número uno para el verano de 2020, pero en las últimas semanas su máximo rival ha reflexionado sobre sus necesidades y se plantea pagar los 111 millones de euros que están marcados en su cláusula de rescisión.
En su segunda temporada en el Inter de Milán, el joven ha explotado deportivamente, lo que le ha colocado en la órbita de los grandes. De momento, son 16 goles y cuatro asistencias en 28 compromisos en todas las competiciones los que llaman la atención, pero sus actuaciones en la Serie A y la Champions League van más allá de las estadísticas. A sus apenas 22 años ya se le observa un potencial tremendo.
En caso de que haya nueva guerra por traerle a LaLiga, hay dos argumentos que dan ventaja a los azulgrana, más allá de su afinidad con Leo Messi -con quien comparte selección- o del terreno que se ha preparado desde hace ya un tiempo. En la plantilla de Zinedine Zidane no ha tantos huecos como en la de Quique Setién, que podría convertir sus penas actuales en alegrías a corto, medio y largo plazo.
Los 'merengues' están bloqueados por los cupos para jugadores extracomunitarios, que les impiden apostar por otro sudamericano si no hay alguna nacionalización express en el vestuario. A día de hoy, Vinicius Jr, Rodrygo Goes y Éder Militao son piezas importantes en la capital, y pasarán unos meses hasta que puedan optar al pasaporte español. A ellos, que no apuntan a marcharse por precio y juventud, hay que sumar a otras dos perlas, un Takefusa Kubo que se encuentra cedido en el RCD Mallorca y un Reinier Jesus que acaba de aterrizar en el filial.
Los culés no van demasiado sobrados en esta parcela, pero tienen algo más de margen por sus planes inmediatos. Arthur ocupa una de estas plazas reservadas y la otra podría quedársela Ronald Araujo, si se confirma su ascenso al primer equipo para respaldar a Gerard Piqué, Clément Lenglet y Samuel Umtiti. La restante, a día de hoy, es para Arturo Vidal, que no deja de presionar para que le dejen hacer las maletas y poner rumbo, precisamente, al Inter.
Además, Luis Suárez, hasta ahora un obstáculo para el Barça a la hora de seducir delanteros, ya ha abierto la puerta a un relevo, tanto diciéndolo de viva voz como por sus últimos contratiempos. Nadie quería competir con el de Salto porque conocían su talento, su aportación al equipo y su voracidad anotadora, pero con 33 años, ya se nota que tendrá que empezar a dosificarse y a cuidar una rodilla que le está dando demasiados dolores de cabeza. Ante esta situación, los arietes que despuntan en el panorama internacional ya están mucho más receptivos.
En el Santiago Bernabéu no está tan claro para quién es la punta de ataque, porque, entre otras cosas, a Karim Benzema le ha respetado más el físico y ha explotado desde el adiós de Cristiano Ronaldo. Habrá que ver si Luka Jovic está preparado para hacerse mayor en Madrid o sigue acusando el mal de altura, con una sombra en la distancia que cada año que pasa se ve más clara. Kylian Mbappé es el sueño de Florentino Pérez.
El Inter no lo pondrá fácil para fichar a Lautaro
El interés y la capacidad de seducción de Barça y Madrid no les asegura el tiro con Lautaro, ya que el Inter no pondrá fácil su fichaje. Las presiones para renovarle aumentan a medida que se revaloriza, y habrá que comprobar que si esos 111 'kilos', disponibles sólo durante un par de semanas en julio -y obviamente con el visto bueno del jugador-, no se acaban quedando cortos. De momento, manda su contrato hasta 2023, aunque el verano de 2020 podría ser decisivo para su futuro.