Diego Simeone atraviesa sin dudas uno de los momentos más críticos como entrenador del Atlético de Madrid desde su llegada hace más de una década. La eliminación de la Champions ha llegado con una cuarta posición que también le impide seguir vivo en Europa, dentro de un grupo que hace un par de meses podría haber parecido un fracaso no pasar como primero. El argentino acaba contrato en 2024 y su futuro es toda una incógnita ante la mala temporada del club.
Tras la derrota en casa del Porto, 'El Chiringuito' ha informado de que la directiva rojiblanca ha contactado a Luis Enrique para tantear su situación. El actual seleccionador seguramente no seguirá en España una vez termine el Mundial y la información apunta que el extécnico del FC Barcelona aceptaría la propuesta, siempre y cuando haya limpia en el vestuario.
Esta noticia ha gustado a una gran parte de los atléticos que se sienten identificados con la personalidad de Luis Enrique, y que además están convencidos que muchos jugadores ya cumplieron su ciclo en el club, al menos como titular. Jugadores como Koke, Saúl, Savic o Hermoso no han vuelto a mostrar su mejor versión y el técnico de La Roja no contaría con ellos en el caso de iniciar un nuevo proyecto como míster colchonero.
Sin embargo, el asunto que genera dudas es cómo se resolverá ese año de contrato que le queda pendiente a Simeone. Con una cláusula de despido cercana a los 14 millones de euros, la desvinculación del Cholo parece más complicada que únicamente tomar la decisión de no seguir contando con él, por lo que un acuerdo entre ambas partes sería la solución ideal.
Un breve descanso para regresar
La buena noticia es que Luis Enrique llegaría totalmente libre. El seleccionador siempre ha manifestado su intención de tomar una decisión sobre su futuro una vez termine el Mundial y ya ha quedado claro que al extécnico culé le gusta el día a día en un club, por lo que la RFEF debe estar trabajando en su sustituto de cara al 'Final Four' de la Nations League en 2023 y la Eurocopa de Alemania en 2024.