El FC Barcelona ha sido uno de los clubs más 'agresivos' durante este mercado invernal. Los catalanes se ha reforzado para esta segunda mitad de temporada, cumpliendo las peticiones de Xavi Hernández para así poder competir en las dos competiciones en donde aún siguen con vida. No obstante, una de ellas parece no haberla recomendado el propio técnico hace un par de años atrás.
Se trata de Pierre-Emerick Aubameyang, la ex estrella del Arsenal que llegará a Barcelona como agente libre para empezar una nueva etapa en su carrera. En 2020, la directiva azulgrana tenía en 'la mira' al delantero gabonés y también a Sadio Mané, quienes eran imparables en la Premier League. Sin embargo, en unas declaraciones para el medio británico 'Metro', el egarense descartó a ambos jugadores cuando aún formaba parte del Al-Saad catarí.
"Mané y Aubameyang te matan en espacio abierto, pero se necesitan jugadores que se muevan bien en espacios cortos. No es fácil recordar jugadores que se hayan adaptado bien al Barça. Eto'o fue perfecto y ahora Luis Suárez", dijo en su momento el ahora entrenador del Barça, quien prefería a un viejo conocido antes que 'aventurarse' con dos nuevos jugadores que nunca habían militado en la Liga de España.
Para él, Neymar era la solución que necesitaba el club en su momento, cuando los rumores de que el brasileño saldría del PSG estaban en su apogeo. "Neymar está entre los tres o cinco mejores del mundo. Espero que vuelva al Barça, sería un fichaje extraordinario", afirmaba el de Terrassa, quien dos años más tarde regresaría a su 'hogar' para comandar al conjunto azulgrana en su nuevo proceso de reconstrucción tras la salida de Lionel Messi y la llegada de Joan Laporta.
El presente del FC Barcelona
Los del Camp Nou han roto su propio récord al fichar hasta cuatro refuerzos en un mismo mercado a mitad de temporada. Con la incorporación de Dani Alves, Ferran Torres, Adama Traoré y Aubameyang, la plantilla culé tendrá recambios para poder disputar LaLiga y la Europa League, algo que quería Xavi desde que llegó al banquillo de la entidad. Ahora, solo resta esperar a que las fichas se muevan dentro del campo y fluya esa química con la filosofía que quiere implantar el míster en su nueva etapa dentro del equipo.