Neto Murara llegó al FC Barcelona​ hace unos meses -en los que solamente ha jugado tres partidos oficiales- después de ofrecer un gran rendimiento en el Valencia en un intercambio de cromos mediante el que Jasper Cillessen se convirtió en jugador del conjunto de la capital del Turia. Una operación que era necesaria tanto para cuadrar las cuentas del club como para satisfacer los deseos del holandés, que quería cambiar de aires.

Hasta antes del parón, el cancerbero brasileño estaba siendo un habitual del banquillo, en un ostracismo que Cillessen ya probó en los años anteriores y que acabó con su paciencia. Pese a ser un portero de primer nivel, seguirá a la sombra de Marc-André ter Stegen, que es indiscutible desde hace años, algo que puede llevarle a abandonar el Camp Nou habiendo vestido solamente una temporada la camiseta azulgrana.

A día de hoy, Neto tiene 31 años y, en cifras oficiales, el Barça pagó por él 26 millones de euros fijos más otros nueve en variables. Naturalmente, estamos hablando de un portero de gran nivel y experiencia, por lo que propuestas no le van a faltar el próximo verano, aunque en el club azulgrana tampoco están dispuestos a dejarle marchar por una cifra inferior al rango comprendido entre los 20 y los 25 'kilos'.

Precisamente su ex equipo, el Valencia, ya sueña con poder concretar su regreso después de la decepción que ha causado el nivel mostrado por Cillessen en estos meses. Algunos medios de la Comunicad Valenciana ya hablan de la vuelta de Neto, aunque para ello deberían vender al holandés. En ese caso, el gran candidato con el que especulan en Mestalla es el Ajax, su equipo antes de irse al Barça.

En ese escenario, dichos sectores valencianistas especulan con una 'carambola' a tres bandas: Neto regresaría al Valencia, Cillessen regresaría al Ajax y, en ese caso, el club holandés vendería a André Onana al FC Barcelona, club en el que se formó en las categorías inferiores. Tres regresos para cubrir tres porterías distintas, aunque a día de hoy parece totalmente imposible que esa operación múltiple pueda concretarse.

Las intenciones del Barça

El FC Barcelona está dispuesto a escuchar ofertas por Neto o incluso a incluirle en algún 'trueque' por otro jugador. No obstante, el precio de Onana ronda los 40 millones de euros y, en el escenario económico que ha dejado el parón por el coronavirus, sería imposible pagar tal cantidad. La intención del Barça es que, en caso que el brasileño cambie de aires, Iñaki Peña, del filial, sea su sustituto en el primer equipo.