El fichaje de Raphinha y, recientemente, el de Jules Koundé por el FC Barcelona no pasarían desapercibidos para un Chelsea que viene de ver cómo la entidad catalana se ha hecho con dos de los jugadores que los londinenses tenían en sus planes para la temporada 2022-23. Por ello, podrían poner algunos obstáculos en el caso de algunos efectivos que los azulgranas desean para terminar de reforzar su plantilla.
Si bien el Barça ya ha sumado varios nombres durante el mercado de verano, todavía siguen sobre la mesa los de César Azpilicueta y Marcos Alonso. Pero las relaciones entre ambos clubes habrían quedado trastocadas después de los movimientos realizados por los culés hasta ahora. De esta manera, según el diario 'Sport', los 'blues' no les dejarían marchar.
Tales 'golpes' no le habrían sentado bien al nuevo propietario del Chelsea, Todd Boehly, quien se hizo con el club después de que Roman Abramovich se viera obligado a separarse del club ante el conflicto entre Rusia y Ucrania. Además, en plena reconstrucción después de ser nuevamente habilitado para las operaciones de fichajes, ha visto marcharse a un efectivo como Andreas Christensen al cuadro culé.
Los movimientos del Chelsea en el mercado
Asimismo, los bicampeones de Europa se acercaron al entorno de Ousmane Dembélé, quien finalmente terminó renovando con el Barcelona, que parecía haberle enviado al 'ostracismo' poco antes del mercado invernal al no renovar su contrato como culé en su último año. Sin embargo, recibió una nueva oportunidad por parte del entrenador, Xavi Hernández.
El Chelsea había recurrido a otra opción: Raheem Sterling, quien llegó desde las filas del Manchester City. Ahora, en respuesta a las acciones de la entidad catalana, el equipo de Stamford Bridge no estaría dispuesto a dejar marchar a los dos nombres que interesan a la directiva presidida por Joan Laporta, por lo que tanto Azpilicueta como Alonso seguirían un año más en suelo británico.