El Chelsea prioriza a un Dembélé que prefiere continuar en el Barça

Otro episodio más en el 'culebrón' de Ousmane Dembélé. El atacante culmina su contrato con el Barcelona la próxima semana y todavía no tiene claro que hacer con su futuro. Sobre su mesa tiene la propuesta azulgrana, la cual cuenta con el respaldo de Xavi Hernández pero sostiene unas cifras a la baja debido a la delicada situación económica del club y a su nueva política salarial.

Por otro lado, el Chelsea y el Bayern Múnich han estado atentos a su situación, siendo los de Stamford Bridge los que más deseos tienen de incorporarle. Thomas Tuchel le considera una prioridad porque le conoce de sus años bajo el banquillo del Borussia Dortmund y sabe las características que puede ofrecer a la plantilla 'blue'. No obstante, pese a que han contactado con su entorno, el futbolista sigue sin saber que decisión tomar. 

El francés quiere continuar en el Camp Nou y lo único que le frena son los emolumentos que percibirá. Desde el seno blaulgrana creen que terminará aceptando la oferta, aunque una parte de la directiva considera que el jugador no posee los valores de la institución y que su continuidad es un paso atrás para el proyecto deportivo que están elaborando.

En todo caso, Tuchel le ha hecho saber al 'Mosquito' cuál será su rol dentro de su equipo y le ha hecho una propuesta anual muy superior a la de los culés. En Londres comienza a reinar la incertidumbre porque ven que la situación se está complicando y no terminan de recibir una respuesta del francés. Por su parte, el Bayern está a la expectativa de liberar espacio en el plantel para hacer una jugada, considerando que mientras más tiempo pase será mejor para ellos.

Seís días cruciales

Tras varios meses de conversaciones y reuniones fallidas, el Barça tiene muy clara su hoja de ruta. En principio, no esperarán más allá del 30 de junio porque tienen que tomar una decisión con Raphinha, quien será el sustituto ideal para Dembélé. El brasileño tiene un alto caché en Europa y desde la Premier han comenzado a ofertar para adquirir sus servicios. La dirección deportiva no puede esperar por un jugador que tiene la pelota sobre su tejado a pocos días de que abra la ventana estival.