Leo Messi saldrá del Paris Saint-Germain sin importar que le hayan incluido en la presentación de la nueva camiseta. El rosarino quiere regresar el FC Barcelona pero primero necesitará el visto bueno de LaLiga al plan de viabilidad que avala su incorporación. Sumado a ello, desde Arabia Saudí y los Estados Unidos también quieren contratarle, por lo que su futuro se mantendrá en vela durante los próximos días.
Barça y Al-Hilal, los destinos más llamativos para Messi
La propuesta menos atractiva económicamente es la de los culés, ya que necesitarán salir de varios futbolistas para generar ingresos extraordinarios que equilibren sus financias en relación a la masa salarial de la plantilla. Varios medios de comunicación han informado que los números que el club le ha ofrecido oscilan los 15 millones de euros netos anuales por dos temporadas, a razón de una fija y otra opcional.
Por su parte, el Al-Hilal lleva varios meses tras sus pasos y han hecho una oferta astronómica que le convertiría en el deportista mejor pagado del mundo. Los árabes quieren contar con sus servicios por dos campañas y están dispuestos a desembolsar unos 400 millones de euros limpios por cada año que pase Messi en territorio saudí. El doble de lo que ingresará Cristiano Ronaldo con el Al-Nassr.
El Inter Miami también le llama
Ahora, desde la MLS también sueñan con el aterrizaje de Leo por un tiempo más prolongado que coincidiría con el Mundial de 2026. La propuesta —comandada por el Inter Miami— sería de cuatro temporadas y dejarían unos ingresos de 200 'kilos' libres de impuesto, a razón de 50 en cada uno de los cursos. De hecho, varios medios de comunicación afirman que el Barça estaría trabajando en sociedad con los americanos para concretar un acuerdo de cesión por 18 meses, lo que ayudaría a encajar su sueldo dentro del Fair Play de los culés.
Así las cosas, Messi tiene destinos para escoger pero seguirá esperando al Barcelona por al menos una semana más. Los catalanes le han comunicado a su entorno que LaLiga dará un veredicto pronto sobre las garantías de su posible regreso, algo que su padre, Jorge Messi, quiere tener claro antes de rechazar las demás ofertas.