El FC Barcelona se ha sumado a la lista de 'grandes' europeos en 'carrera' por el fichaje de Claudio Echeverri. El mediocentro de 17 años parece decidido a dar el salto a la élite después de alcanzar la mayoría de edad en enero, si bien apenas suma un puñado de partidos en primera con su club, River Plate (5, ninguno como titular). En principio, el conjunto 'millonario' pedirá un mínimo de 25 millones de euros por su traspaso, aunque la prioridad del conjunto dirigido por Martín Demichelis es renovar cuanto antes a la 'joya' para ajustar nuevamente su cláusula de rescisión.

¿Por qué el Barça se ha interesado tanto en el 'Diablito'? En principio, por sus características similares a las de Leo Messi. Se trata de un jugador de baja estatura (1.71 m.) que juega prefiere jugar como interior por izquierda, si bien puede adaptarse sin problemas al rol de segunda punta o falso '9'. En el último Mundial Sub-17 fue el '10' de su selección, jugando libre por el centro detrás del delantero centro del equipo, Agustín Ruberto.

Velocidad, desequilibrio, personalidad... Así juega Claudio Echeverri

A diferencia de Messi, Echeverri es diestro natural. Su sello distintivo es la velocidad con el balón en los pies y la facilidad para regatear rivales. Al de Resistencia también le caracteriza el carácter para encarar y la buena pegada de media distancia y, aunque suele ser un tanto egoísta al pisar el área (como la mayoría de juveniles en ataque), también ha mostrado una notable visión de juego con su selección, siendo inteligente para ocupar espacios sin balón, liberando espacios a sus compañeros.

Desde su aparición en las inferiores de River Plate, al 'Diablito' también le ha distinguido su capacidad goleadora y su calidad para definir. Con Argentina convirtió 10 goles en 15 partidos oficiales este año (5 en el Sudamericano y 5 en el Mundial), un rendimiento que le ha catapultado como una de las 'joyas' del momento en el fútbol argentino. Gracias a sus características de 'jugón', el jugador de 17 años no tendría problemas para adaptarse al 'ADN' culé.