Las claves de la imprescindible limpieza del vestuario del Barça

El FC Barcelona tiene que vender jugadores, más pronto que tarde. La intención es que antes del 30 de junio se complete alguna salida para que compute como beneficio de este ejercicio (2022-2023), pero la situación a día de hoy es crítica: los culés tienen 29 jugadores en la plantilla, contando a los cedidos que regresarán, y, salvo Clément Lenglet, no se está negociando el traspaso de ningún futbolista. 

No es un secreto para nadie que, en caso de que la 'operación salida' no sea fructífera, el club tendrá pocas opciones de fichar este verano, porque no puede 'prometer' a los fichajes que les podrán inscribir en LaLiga. Ya se vio cómo Lionel Messi 'pasó' de la opción de recalar en el conjunto azulgrana porque, por los problemas con el Fair Paly financiero, no le ofrecieron un contrato formal. Con Gundogan, por ejemplo, hay interés concretado pero sin oferta. 

La 'operación salida', obligatoria

Hasta que el Barça no comience a liberar espacio en su masa salarial será muy cuesta arriba que se produzcan incorporaciones este verano. Por ello, insistirán, de primero, con los jugadores que regresan de sus cesiones: Lenglet, Umtiti, Collado, Abde y Nico. Salvo el extremo marroquí, todos apuntan a abandonar la Ciudad Condal y la intención es que sea de manera definitiva, evitando las cesiones y, también, las fórmulas con las que salen, recordando que 'Big Sam' se marchó en un préstamo en el que los culés pagaron su salario por completo. 

La previsión, como comentábamos antes, es que puedan cerrarse en los próximos diez días, algo que parece una utopía. Tendría que haber un giro radical y ofertas sorpresas, como la que ha recibido el central desde Arabia Saudí (que no se ha concretado). En cualquier caso, deberán seguir insistiendo en los movimientos de los jugadores que Xavi Hernández ha descartado: Ansu Fati, Franck Kessié, Ferran Torres... 

La idea es que se puedan completar cuantos movimientos, en forma de traspasos, sean posibles. Es la vía rapida para que los azulgrana vuelvan a entrar en los parámetros del límite salarial. Mateu Alemany y, ahora, Deco como director deportivo a partir del 1 de julio, tendrán que encontrar la fórmula adecuada para que se produzcan salidas pronto y reducir, considerablemente, su margen salarial. 

La vía más difícil para el Barça

Pero, ¿por qué liberar masa salarial se ha convertido en una necesidad tan grande para el Barça? Ha sido una constante para los directivos del club en estos últimos años, porque los gastos superan los ingresos. Los culés volverán a tener un excedente en su masa salarial y, a pesar de que ha sido aprobado el plan de viabilidad económica, todavía dependen de la regla '1 a 4' de LaLiga.

Si bien, como ha dejado claro Javier Tebas, el Barça está en un buen camino para dejar de depender de la regla '1 a 4', porque ha recortado los gastos en las secciones, 'cerró' BarçaTV o ha conseguido el patrocinio de nuevas marcas, todo el trabajo no está hecho. No hay que dejar escapar que todavía el club no tiene libertad para registrar jugadores y que, en caso de que quiera hacerlo, debe liberar una cantidad 'absurda' de sus cuentas. 

Y es que, esta normativa establece que  por cada cuatro euros liberados con una venta con plusvalías o rebaja salarial, puede utilizarse uno para inscribir a un jugador. En un ejemplo práctico, si el Barça consigue la venta de Clément Lenglet por 20 millones de euros, el club solo podría utilizar cinco 'kilos' de esos para procesar una inscripción. Es imposible de lograr, por lo que la prioridad de los culés será vender... y poder tener opciones de fichar por la '1 a 1'.