Cristiano, Busquets y Messi, el sueño del fútbol árabe

El  fútbol de Arabia Saudí está decidido a llevar a cabo una auténtica revolución a fuerza de chequera de cara a los próximos años. No les ha bastado con hacerse con los servicios de Cristiano Ronaldo, hoy jugador del Al-Nassr, sino que también quieren sumar a su torneo a otros jugadores de renombre internacional, como Sergio Busquets y quien ha sido el gran rival del portugués a nivel individual, Lionel Messi.

La idea es reforzar y consolidar su torneo local como uno de los más llamativos a nivel mundial, para lo cual han adoptado una tendencia similar a la que en su momento inició la Major League Soccer al llenar a sus clubes de estrellas procedentes de la élite europea ya en el tramo final de sus carreras; algo que también intentaría China más adelante, pero posteriormente una serie de restricciones ya no harían rentable este modelo.

Ahora, es Arabia Saudí quien quiere poner en marcha este tipo de apuestas por jugadores 'top'. Actualmente, la Liga saudí es una de las más sólidas de Asia, pero desde su organización quieren que la competición siga consolidándose como un mercado atractivo. De hecho, el Al-Hilal se ha mostrado dispuesto a presentarle a Messi una oferta para ser parte de su proyecto, en detrimento del Paris Saint-Germain, que aún no le renueva.

El partido amistoso disputado entre los parisinos y un combinado saudí entre el Al-Nassr y el Al-Hilal parece haber sido una prueba piloto de la rentabilidad que tendría esta rivalidad en caso de producirse el fichaje del argentino, lo que eventualmente les habría llevado a tomar la decisión de hacer una gran apuesta para llevarse al siete veces ganador del Balón de ORo y escribir nuevos capítulos de una rivalidad que ha marcado una época.

El fútbol saudí sigue apostando

Pero el proyecto llevado a cabo desde Arabia Saudí no solo se basa en fichajes. Desde hace ya varios años, Riad ha albergado los partidos de la Supercopa de España tras alcanzar un acuerdo con la Real Federación Española de Fútbol. El acuerdo contempla seis temporadas a cambio de 240 millones de euros. Algo similar ha ocurrido con la Supercopa italiana y no se descartan proyectos similares en un futuro.