El Paris Saint-Germain está viviendo la 'destrucción' de su proyecto de estrellas que conformó hace un par de temporada después de sumar a Leo Messi -y otros 'cracks' a una plantilla donde ya brillaban Neymar y Kylian Mbappé, pero sin el deseado éxito europeo. Así avanzaron las últimas dos temporadas y ahora el argentino se marchó libre, el francés está apartado por no querer renovar y el brasileño ha pedido salir de manera inesperada, por lo que el FC Barcelona se ha convertido en su destino más probable.

Sin embargo, para que eso suceda deben alinearse muchos factores económicos y deportivos, siendo uno de ellos la luz verde de Xavi Hernández para sumar al delantero a su proyecto. El míster no está convencido de cambiar su planes del corto y mediano plazo para darle lugar a Neymar en su once titular y además en su vestuario, donde llegaría a ser uno de los nombres más 'pesados', lógicamente.

El Barça necesita toda la ayuda posible para completar su estrategia

Para ello, y según apunta 'Sport' este martes, en los próximos días se producirá una reunión entre el presidente de la entidad blaugrana, Joan Laporta, y el técnico catalán para intentar abordar la operación. En ella, el máximo mandatario culé tratará de convencer a Xavi de que se trata de una operación de club y no únicamente una acción deportiva, por lo que deberá ser flexible respecto a sus ideas futbolísticas.

La información igualmente apunta que todo se plantearía, al menos por ahora, como una operación a tres bandas en la que un club de Arabia Saudí cerraría la salida del brasileño del PSG, pero permitiendo que continúe en Europa por al menos una temporada más. Para todo esto se necesitará el 'ok' de Ney, pero también con la disposición del Barça de asumir parte del salario del delantero a través de acuerdos comerciales. 

Neymar representaría más que un salto de calidad sobre el campo

Así pues, en el caso de que avanzara el acuerdo de Neymar por un equipo de Arabia Saudí, el Barça trataría de cerrar su cesión durante una temporada para intentar potenciar su marca nuevamente de manera global. Además, los culés saben que comenzarán un curso complicado con el traslado al Estadi Olímpic Lluís Companys, donde el aforo será casi de la mitad del acostumbrado y para muchos encuentros no se espera que el recinto se llene por completo, por lo que Neymar sí que podría cambiar esa proyección y reducir las pérdidas.