Bernardo Silva fue uno de los protagonistas 'silenciosos' del verano, sobre todo después de que el Manchester City hizo llegar una comunicación oficial tanto al París Saint-Germain como al FC Barcelona dejándoles claro que no iban a negociar la salida del centrocampista durante este año. Después del adiós de Ílkay Gündogan en una transferencia gratuita, con destino a la Ciudad Condal, los 'citizens' no querían perder a otra de las piezas clave en el planteamiento de Pep Guardiola. Era inviable y no dudaron en transmitírselo a los dos clubes interesados.
Merece la pena recordar que, tras confirmarse que Lionel Messi no iba a renovar su acuerdo, desde el Parque de los Príncipes intentaron concretar la vuelta del internacional con Portugal a la Ligue 1, pero se llevaron varios portazos, a pesar de que estaban dispuestos a tirar la casa por la ventana para hacerse con sus servicios. En el caso del Barça, después de la venta de Ousmane Dembélé al PSG, se tanteó su fichaje a través de Jorge Mendes, su agente, pero era económicamente inviable pagar los 70-80 millones de euros que pedía el City. La cesión estuvo sobre la mesa, pero desde Inglaterra declinaron la oferta.
La postura de los ingleses fue muy firme y transmitieron al jugador, que en los últimos años ha estado tentado a la idea de probar nuevas experiencias, que 'no podía' salir. Silva, según ha explicado Fabrizio Romano en su canal de YouTube, no puso mucha resistencia porque, al final, está muy feliz en el Etihad Stadium y está enfocado en seguir ganando títulos como viene haciéndolo hasta ahora. Sabe que es un jugador clave para el entrenador de Santpedor y que lo seguirá siendo en los próximos años. No dudó en renovar.
Bernardo Silva tiene su futuro en sus manos
Así pues, durante la recta final del mercado de fichajes llegaron a un acuerdo para la extensión del acuerdo del jugador de 29 años hasta el verano de 2026, un año más que su contrato actual. La novedad, en cualquier caso, es que incluyó una cláusula de salida que le permitirá hacer sus maletas para abandonar el Etihad Stadium a partir del 2024 si así lo prefiere y, más importante aún, si algún club abona los 50 millones de libras esterlinas, unos 57,98M€. Silva quería tener cierto control sobre su futuro y lo ha conseguido.
El Manchester City prefiere que se quede hasta 2026, cuando tendrá 32 años, puesto es un futbolista que ha demostrado ser muy importante. Aún queda mucho tiempo por delante, pero no se descarta que durante el verano del próximo año él decida cambiar de aires. Aunque es un monto que todavía es muy elevado para la situación económica del club, el FC Barcelona será una opción muy viable para Silva y su entorno.