El FC Barcelona está ante un mercado de fichajes de verano decisivo para su futuro. Los azulgrana van a quedarse esta temporada en 'blanco', después de perder sus opciones de ganar LaLiga con la derrota en el Clásico y de quedarse sin el sueño de la Champions League al caer con el Paris Saint-Germain hace un par de semanas en Montjuïc. No ha sido una buena campaña de los culés, pero el club quiere darle la vuelta a la situación para que el curso que viene no se parezca en nada a este.

La primera decisión importante que ha tomado Joan Laporta como presidente del Barça es confirmar que Xavi Hernández seguirá por lo menos hasta 2025. El entrenador, que anunció hace unos meses que se marchaba a final de temporada, ha cambiado de opinión y desde la entidad no han dudado en contar con él, ya que consideran que en Europa no hay ningún técnico que encaje mejor con el estilo y el proyecto del cuadro catalán.

El Barça no puede fallar con las vetas y fichajes en este mercado

Ahora, el FC Barcelona debe empezar a tomar decisiones relacionadas con la planificación deportiva de la próxima campaña. Hay que acertar con las ventas y con los fichajes para poder ser mejores que este año y poder levantar algún título. En este sentido, el club depende de que LaLiga apruebe su regreso a la regla del 1/1 para poder fichar con normalidad, algo que aún no está claro. En caso de que no sea posible, para reforzarse los barcelonistas tendrán que volver a hacer malabares con alguna venta potente y refuerzos más 'low cost' de lo que gustaría.

Ante esta incertidumbre de mercado, Laporta, Deco y Xavi podrían tener que plantearse algo que hasta ahora todos han negado. En todas sus intervenciones, los tres han dejado claro que la idea es darle continuidad a este proyecto y no hacer ventas importantes, como pueden ser las de Ronald Araújo y Frenkie de Jong, que son los futbolistas sobre los que más se habla como hipotéticas salidas. Los dos tienen firmado hasta 2026, por lo que tienen que renovar a lo largo del curso que viene para no entrar en su último año de contrato, como ya sucedió con Ousmane Dembélé, que acabó aprovechándose de eso para marcharse por la cláusula que se firmó cuando amplió su vinculación a última hora.

El charrúa podría dejar en las arcas del Barça más de 80 millones de euros, mientras que por el neerlandés podrían llegar más de 70. En ambos casos, al estar ya más que amortizados sus traspasos, especialmente el del central, que llegó a precio de saldo, todos los ingresos serían beneficios, algo a tener muy en cuenta. Por lo tanto, aunque en la entidad no quieran reconocerlo, hay un dilema serio en torno a estos dos jugadores, ya que sus traspasos podrían permitir fichar a varios 'cracks', y 'romper' en parte con el actual proyecto dejando ir a dos de sus grandes estrellas.

Las ventas de Araújo y Frenkie podrían valer tres fichajes 'top'

Por poner un ejemplo, con la regla del 1/1, solo con los aproximadamente 150 millones obtenidos por De Jong y Ronald, prácticamente podrían llegar Bernardo Silva, que tiene una cláusula de salida para este verano y que quiere jugar en el Barcelona (60); Joshua Kimmich, que acaba contrato en 2025, parece que quiere salir y que podría costar bastante menos de su valor de mercado por esta situación contractual (40-50); y por último un extremo como Leroy Sané, que igual que su compañero en el Bayern acaba contrato en un año y podría salir a muy buen precio (40-50). Serían tres estrellas mundiales con experiencia, calidad, ganas de demostrar y que por estilo y posición podrían ser incluso más necesarios que Frenkie y Araújo.

En caso de que no haya Fair Play suficiente para poder llegar a la regla del 1/1, las salidas del neerlandés y el uruguayo podrían 'pagar' quizás a dos de los tres 'cracks' mencionados. El ahorro en el salario de De Jong, que es de los más altos del plantel, también sería tenido en cuenta para hacer números, por lo que ayudaría en los refuerzos que se buscan. Con esta situación, Kimmich parece que sería el fijo, ya que fichar a un mediocentro es la gran prioridad en el verano, y se debería elegir entre Bernardo y Sané. Si solo saliera uno entre Frenkie y Ronald seguramente solo pudiera llegar el pivote alemán, y si no saliese ninguno difícilmente pudiera aterrizar en la Ciudad Condal el del Bayern.

Con todo esto explicado, debe ser el Barça quien decida qué camino tomar. Uno es el del continuismo, confiando en que Araújo deje atrás las dudas que ha dejado estos últimos meses y sea el zaguero decisivo que fue por ejemplo el curso pasado; y que Frenkie de el paso al frente que aún se espera de él, ya que talento y condiciones tiene de sobra. El otro camino es 'romper' con todo, vender a ambos futbolistas, que son titulares indiscutibles, y confiar en que los fichajes que lleguen por ellos puedan darle al equipo el salto de calidad que necesita para poder ganarlo todo de nuevo. ¿Qué debería decidir Laporta?