El FC Barcelona necesita con urgencia fichar un mediocentro titular para la próxima temporada. Aunque Frenkie de Jong puede jugar ahí, no es su posición y no aporta el equilibrio que necesita el equipo, especialmente en defensa. Es por ello por lo que los culés buscan un jugador para esa zona y Deco tiene muy claro el perfil requerido. Al contrario que Xavi Hernández, que parece que siempre ha querido a alguien muy técnico, el portugués prefiere a un futbolista físico, que quizás no tenga tanta calidad, pero que abarque mucho campo y defensivamente sea más diferencial.
En el diario 'Sport' señalan que ese jugador que tanto quiere el director deportivo es Amadou Onana, pivote del Everton. El belga de origen senegalés es uno de los grandes mediocentros que hay en la Premier League y lleva dos campañas destacando como 'toffee' tras llegar en 2022 del Lille por 35 millones de euros. Chelsea o Arsenal llevan siguiéndole un tiempo y este verano es más que posible que pueda salir de Goodison Park.
El FC Barcelona sabe que va a haber competencia por firmar al centrocampista, pero aún así Deco está intentándolo. Parece que el luso ya habría tenido algún contacto con el entorno del jugador y le habría expuesto las dificultades económicas de los azulgrana para llegar a los 60 o 70 'kilos' que pide el Everton por él. El Barça no podrá llegar a eso y podría ofrecer como máximo 40 millones, solo 5 más de lo que los 'toffees' pagaron por él en 2022.
El Barça debe convencer a Onana para que presione
En principio, la oferta de los barcelonistas se queda muy corta, ya que en Goodison Park entienden que después de destacar dos campañas en la Premier el valor de Onana es fácilmente del doble de lo que pagaron por él. Además, al haber varios clubes interesados siempre van a poder hacer una puja. Por lo tanto, los 40 millones del cuadro catalán van a ser rechazados a no ser que el pivote belga presione. Si Amadou deja claro que solo quiere jugar en el Camp Nou, como por ejemplo hicieron en 2022 Koundé o Raphinha, puede que el Everton tenga que ceder.
Sin embargo, parece que en Barcelona aún no saben qué piensa el futbolista sobre esto, ya que él también tendría que renunciar a un salario alto en comparación a lo que seguramente le puedan ofrecer Chelsea y Arsenal, los otros equipos interesados en él. Habrá que trabajar mucho en este fichaje, primero con el jugador y después con su club, que parece muy difícil que acepte cobrar solo 5 millones más de lo que pagaron por él.