Neymar dinamitó el mercado de fichajes del verano de 2017, pero su eterno culebrón no se aleja del FC Barcelona. El ex del Santos no tardó en darse cuenta de que la prometedora aventura en la Ligue 1 no era tan ilusionante como esperaba, y pese a aplicarse para liderar al PSG, está decidido a regresar a la Ciudad Condal. Tras las fuertes discusiones de la ventana estival de 2019, la montaña rusa podría repetirse en 2020.
Según el diario 'Sport', ni la crisis del coronavirus ha alterado los planes del brasileño, que insistirá para volver a vestir de azulgrana. El panorama se complica y la directiva barcelonista trabaja para asegurarse la llegada de Lautaro Martínez, pero si se pone a tiro, se estudiarán las opciones de reclutarle. De momento ya le han avisado que liberarse a través de la FIFA, que costaría 180 millones de euros, está descartado.
El punta ha cumplido con lo que dijo el año pasado, y está brillando con los 'bleus' pero manteniendo las distancias. Pese a que las lesiones y las sanciones también le han acompañado en una temporada que se ha quedado sin terminar, sobre el terreno de juego ha vuelto a ser de los mejores. Eso sí, en los despachos continúa firme, y ha dado un 'no' a propuestas de renovación que incluían primas millonarias.
Pero además de este gesto, que ya es significativo, su segunda negativa preocupa más a los galos, que negocian con su plantilla, como ha sucedido con la mayoría de grandes y pequeños, una rebaja salarial. Pese a las advertencias de Nasser Al-Khelaïfi, el vestuario no da su brazo a torcer, algo que en la capital francesa, donde las pérdidas se estiman en cerca de 200 millones, es una preocupación que va en aumento.
Neymar y su entorno consideran que tienen fuerza para ponerse cara a cara con la cúpula del PSG y negociar su salida, sin forzar una guerra que podría complicarle una posible permanencia -en caso de no llegar a un acuerdo-, pero si dar tantos rodeos como en las últimas ocasiones. Como ya sucedió en 2019, su voluntad es clara y transparente, porque sabe que la puerta del Barça se cierra cada día un poco más.
El Barça sólo contempla un trueque
Con Neymar dispuesto a hacer sacrificios personales y económicos para volver, la clave será un trueque que aún no convence al PSG. Como todos los conjuntos que se plantean vender, los parisinos prefieren dinero contante y sonante con el que afrontar más operaciones o mejorar sus balances. El de Sao Paulo asume que su sueldo se rebajaría a la mitad y que se recuperaría poco a poco tras la crisis, pero a la vez comprende que está en manos de los clubes. El Barça tendría que desprenderse de alguna gran estrella, y en París darle el visto bueno al intercambio.