El FC Barcelona deshoja la margarita en el mercado de fichajes estival. La situación financiera del club sigue in ser la ideal y son muchos los problemas con el Fair Play financiero. A día de hoy, y a la espera del pago de los 60 millones de euros por las palancas del verano pasado, los azulgrana no están en capacidad de inscribir en LaLiga a los jugadores renovados (Ronald Araújo, Sergi Roberto, Marcos Alonso, Iñaki Peña...) o los nuevos fichajes ((Íñigo Martínez Ilkay Gündogan y Oriol Romeu). A pesar de eso, confían en que todo se solucionará pronto... y tendrán más margen para completar más incorporaciones.
En los despachos del club se mantienen optimistas con repecto al desenlace de la ventana de transferencias estival, pero lo cierto es que deben darse prisas para completar todas las operaciones posibles que, en principio, permitan registrar a los jugadores de la actual plantilla antes del debut en LaLiga, el próximo 13 de agosto. El límite es el día 31, pero la intención es que Xavi Hernández pueda contar con todo su vestuario para el choque contra el Getafe y, tal vez, con dos fichajes más: un nuevo centrocampista y un lateral derecho 'natural' para la posición.
¿Por qué el Barça quiere dos fichajes más?
En los últimos días, se ha venido insistiendo en que el entrenador egarense ha pedido que se haga un esfuerzo extra para conseguir la contratación de Bernardo Silva, a quien ve como el complemento ideal para reforzar el centro del campo. Los dirigentes le 'respondieron' con la opción de Joao Félix, que se ha 'ofrecido' al Barça, pero acabaron rechazando la alternativa porque Xavi no le encuentra encaje en su equipo. Insiste en el jugador del Manchester City, cuyo traspaso se elevaría a los 80 millones de euros.
Es el gran sueño del entrenador culé y en el club tendrían que hacer malabares para conseguirlo, pero se pretende agotar todas las opciones. Jorge Mendes, su agente, parte como aliado e intentará abrir el camino, aunque desde Inglaterra han dejado claro que no regalarán a una de sus grandes estrellas. Por otra parte, y sin una hoja de ruta tan definida, está el posible fichaje de un lateral derecho, que es petición expresa de Deco. Los nombres de Joao Cancelo o Pablo Maffeo continúan en la agenda, pero no se ha avanzado con ninguno de los dos a la espera de resolver los 'eternos' problemas con el Fair Play.
El Barça depende de una venta 'gorda'
Según informa 'Mundo Deportivo', los blaugrana están centrados en completar un traspaso importante tan pronto como sea posible. Con las salidas de Samuel Umtiti, tras la rescisión de su contrato, o el inminente adiós a Nico González y Álex Collado no es suficiente para pensar en un nuevo fichaje. El club debe cerrar, sí o sí, esas operaciones e insistir en otras como las de Clément Lenglet al Tottenham y Franck Kessié, probablemente, a la Juventus. Es el primer paso.
Sin embargo, la historia no acaba allí. Desde la Ciudad Condal están forzados a 'deshacerse' de un jugador que pueda generar suficientes ingresos extraordinarios, aunque no piensan en la salida de una 'estrella' si no de los jugadores con los que Xavi Hernández no contaría. Los nombres de Raphinha, Ansu Fati y Ferran Torres, que han dejado claro que quieren seguir, vuelven a estar sobre la mesa... ¿Podría 'sacar' el Barça, al menos, 50 millones de euros por alguno de ellos? Esa sería la solución idónea, aunque con varios 'peros'.
No hay que pasar por alto que los fichajes de Raphinha y Ferran no están amortizados y que los culés tendrían que venderle por una cifra muy elevada para no generar pérdidas y que, en cuestión, compute como una operación positiva. En el caso de Ansu formado en La Masia, sería mucho más fácil, pero incluso Joan Laporta anunció hace algunas semanas que su venta estaba descartada este verano. Es un callejón que parece no tener salida y que complicaría la llegada de los dos refuerzos que pretenden en la dirección deportiva.