Las dudas que genera Ferran Torres un año después de su llegada al Barça

Tras haber llegado a las filas del FC Barcelona en el mercado invernal de 2022, procedente del Manchester City, Ferran Torres aún no termina de ofrecer los resultados esperados ante la confianza que el club depositó en su momento para hacerse con sus servicios. De hecho, ha empezado a ocasionar malestares para los aficionados, que continúan a la espera de ver la mejor versión del extremo valenciano.

En concreto, la entidad catalana desembolsó unos 55 millones de euros para hacerse con sus servicios como parte de los movimientos de la pasada ventana invernal. No obstante, ha carecido del brillo que se espera por parte de un delantero que alcanza este precio en el mercado. De hecho, su coste ha caído considerablemente hasta los 35 'kilos' de acuerdo con la información del portal especializado 'Transfermarkt'.

Uno de los factores que han provocado la irregularidad en el caso del extremo valenciano estaría muy relacionada con la presión a la que es sometido ante la falta de una 'explosión' que tanto espera la afición. Se trata de un extremo que puede causar desequilibrio, como ya lo ha demostrado con la selección española en la Copa del Mundo, pero no es un delantero que asegure muchos goles por temporada.

Su salida del City

Al momento de negociar su salida del equipo inglés, Pep Guardiola no tuvo mayores inconvenientes en dejarle marchar. El de Santpedor siempre ha dejado claro que quiere contar con jugadores netamente comprometidos con el equipo que dirige; de lo contrario, prefiere que se marchen en busca de nuevos proyectos. Aun así, la directiva no le ha vendido a cualquier precio, por lo que la inversión del Barça fue significativa.

De hecho, Guardiola no tardó en hallarle un reemplazo una vez que se había acordado su salida hacia el Barcelona. Para entonces, el míster se inclinó por el fichaje de Julián Álvarez, a la postre campeón del mundo con la selección argentina. Entretanto, el barcelonismo sigue esperando por una mejora en el nivel de Ferran, que de momento continúa sin hacerse presente en medio de su segunda temporada como culé.