Y a pesar de estas informaciones, el diario "MD" destaca que varias fuentes del club culé habrían indicado que la intención del equipo es no vender al futbolista a ningún precio. Ni el Barça ni Luis Enrique se plantean la salida del cuarto capitán por todo lo que aporta a nivel de grupo y sobre el campo, donde puede jugar tanto de central como de mediocentro.
Para el entrenador asturiano es una pieza clave dentro del equipo. Es un hombre de su máxima confianza y al que le confía diferentes aspectos estratégicos. A ambos se les pudo ver charlando tras ganar la Copa del Rey sobre las variantes empleadas por el técnico y la jugada en la que fue expulsado, en el minuto 30 de la primera parte.
Por parte del Barça, la consigna es clara: "Mascherano no se vende". De hecho, el club no tiene constancia de que el "jefecito" haya llegado a ningún acuerdo con otro club. Su contrato concluye en 2018 y la entidad se remite a su cláusula de rescisión, 100 millones de euros.