tic-tac, tic-tac, tic-tac... Al FC Barcelona comienzan a pesarle las agujas del reloj al comprobar que ya nos encontramos a partes y la cláusula de recompra por Gerard Deulofeu pactada con el Everton cumple el próximo viernes 30 de junio. Es decir, a los culés les quedan cuatro días para apurar sus opciones y acometer la vuelta del canterano.
Robert lo tiene claro desde hace muchos meses, cuando en abril ya confirmaba que querían de vuelta al gerundense. El club culé ya se lo habria comunicado al mismo Everton, según la prensa inglesa, y sólo estaría pendiente de la elección de "Deulu", actualmente disputando el Europeo Sub-21 con España.
El jugador tiene el mal recuerdo de su última vuelta al equipo, cuando tras pasar un año cedido al Everton Luis Enrique lo reclamó, y a falta de un día para concluir el periodo de fichajes se lo quitó de encima con una cesión al Sevilla FC. Eso no le sentó nada bien al jugador, que temía algo parecido y por eso se guardó una carta bajo la manga.
Esa que, en caso de que el Barça le recompre y el acepte, impedirá que los azulgranas puedan hacer negocio con él este mismo verano. O lo que es lo mismo, no podrán ficharlo por doce millones de euros y sacar más en una futura venda, por ejemplo a la AS Roma que daba quince "kilos".
El fichaje de Deulofeu por el Barça, "al caer"
El catalán tiene la opción, siempre que se firme su vuelta a casa, de bloquear cualquier operación que le intente volver a utilizar como pura mercancía. Varios medios catalanes confirmaban este lunes que el fichaje de Gerard Deulofeu por el FC Barcelona estaría ya al caer. Los azulgranas, según entre otros "Rac1", ya habrían acordado con el agente del futbolistas su llegada antes de que se cumpliera la fecha de su cláusula de recompra, que finalizaba el próximo 30 de junio.
El de Riudarenes llegaría a la entidad azulgrana por doce millones de euros y estaría ha disposición de Ernesto Valverde desde el próximo doce de julio, cuando comienza la pretemporada del Barça. Un fichaje necesario pues el equipo buscaba reforzar su extremo diestro ante una posible variante táctica y, por lo menos, para tener más recursos en esta parcela del campo.