Según ha trascendido estos días en la prensa, ni Daniel Alves ni Javier Mascherano tendrían decidido su futuro en el equipo azulgrana. Los dos defensas son felices en Barcelona pero saben que la competencia en el equipo es feroz, lo que podría hacerles cambiar de aires. "Masche" nunca ha hecho ninguna declaración al respecto, aunque si dejaba entrever hace unos meses en una entrevista para "Panenka" que su desea era acabar jugando de mediocentro.
Al de San Lorenzo le puede llegar mucha competencia en el centro de la zaga si se acaba fichando a un central a golpe de talonario. Esa es la intención del club, la de traer a un titular para formar pareja junto a Gerard Piqué, relegando al "jefecito" a tercer defensor del equipo. Además, la idea de jugar como pivote parece que no es la que tiene pensada el Barça para él, que podría estar buscando un fichaje en ese puesto.
Por su lado, Dani Alves sembró las dudas de su futuro en la presentación de su proyecto de lucha contra la Hepatitis C. Allí y ante la prensa afirmó que "en la vida, lo único que creo es en mis posibilidades. No puedo garantizar nada, ni que seguiré ni que no seguiré. Llevo toda mi carrera peleando por seguir o por no seguir". Algo que deja temblando a Luis Enrique, que de los diez defensas con los que comenzó la 2015-2016 sólo tiene asegurada la presencia de Gerard Piqué, Jordi Alba, Jeremy Mathieu y Aleix Vidal para el próximo curso.
Y ante esas grandes dudas, pues Marc Bartra tiene decidido marcharse, Thomas Vermaelen también podría seguir sus pasos y Adriano y Douglas son transferibles, el Barça se mantiene pendiente de ellos. Esos dos puntales como son Alves y Mascherano que podrían obligar a los azulgranas a dejarse buena parte del presupuesto en traer a jugadores de garantía para cubrir su plaza. Habrá que esperarles.