Ya no es que sea el FC Barcelona el que tenga claro que Marco Verratti debe ser su gran fichaje este verano, si no que el propio jugador ya tiene asumido que quiere vestir de azulgrana a partir de julio. Por esta razón, desde la entidad azulgrana saben que cuentan con ese as bajo la manga.
Pues en caso de que Nasser El Khelaifi se siga poniendo duro en las negociaciones, y tajante frene las intenciones blaugranas, los emisarios culés podrían pedirle al propio jugador que fuerce su salida. Eso lo sabe ya le entidad presidida por Josep Maria Bartomeu, que está encantada con la predisposición del futbolista.
También ha ayudado que el propio centrocampista ya se reuniera hace días con la entidad gala para explicar que quiere buscar una salida tras cinco años en París. Su agente forzó un poco más la máquina en declaraciones posteriores, cosa que podría volver a repetirse si los parisino se niegan a negociar.
El Barça quiere darle un empuje a las negociaciones en las próximas semanas, siendo el cuatro de julio uno de los días clave para saber que ocurre con el internacional italiano. Ese día vuelven los futbolistas del PSG a la pretemporada y se espera que Marco no lo haga.
Las primeras semanas de julio, claves para Verratti
El jugador fue contundente en sus palabras al club, dejando claro que su intención es no volver a pisar la capital de Francia. Un pulso claro para forzar una salida de un club donde no ha llenado todas sus expectativas, como es la de ser realmente candidato para ganar la Champions League.
Por su aparte, Ernesto Valverde y Robert Fernández quieren que todo esté finiquitado para la semana del doce de julio. Ese día es cuando los culés comienzan su propia pretemporada, teniendo siete días después su viaje a los Estados Unidos. En ese vuelo debería estar ya Marco Verratti como nuevo jugador culé. Habrá que verlo.