GUANGZHOU Y PSG, COMPLICADOS
El Barça se impone silencio para fichar a Verratti y Paulinho
Publicación:19/07/2017 - 00:50h
Actualización:19/07/2017 - 01:20h
El Barça apura sus opciones en el mercado de fichajes, pero lo hace mirando a dos claros objetivos, Verratti y Paulinho. Los azulgrana no olvidan sus alternativas, pero no levantarán la voz en público para intentar cerrar los traspasos con Guangzhou y PSG
Tras la vuelta de Gerard Deulofeu y el fichaje de Nélson Semedo, el FC Barcelona mira hacia el centro del campo para traer a sus próximos refuerzos, que no son otros que Marco Verratti y Paulinho. La salida de ambos futbolistas ha sido bloqueada por sus clubs, y es por eso que los catalanes intentarán un acercamiento sin manifestar su interés de manera pública, estrategia que habían seguido hasta ahora.
Ni Robert Fernández, ni Ernesto Valverde, ni Pep Segura. Ni el secretario técnico, ni el entrenador, ni el mánager deportivo han soltado prenda sobre los fichajes. En la Ciudad Deportiva culé ha habido bastante movimiento en los últimos días, con numerosas ruedas de prensa en la que las preguntas han ido siempre por el mismo camino, ¿qué incorporaciones quedan por llegar?
Sin embargo, la respuesta siempre ha vuelto por el mismo sendero: "No se habla de jugadores que no son del club y que tiene contrato en vigor". Hasta ahora el Barça ha realizado varias ofensivas para cerrar a sus refuerzos, pero en ambos casos el PSG y el Guangzhou se han mostrado inflexibles. Ahora, y con la tranquilidad de haber confirmado alguna operación, los azulgranas quieren darse un tiempo.
Mientras deciden cuáles serán los próximos pasos a seguir, no se hablará de los objetivos, para evitar tensiones innecesarias y que se destape algún acuerdo. Hasta el final del mercado se trabajará para que los dos futbolistas desembarquen en el Camp Nou, pero de puertas hacia afuera, no habrá más concesiones. El mercado así lo pide.
Un mercado peligroso
Si el Barça ya se estaba encontrando problemas a la hora de fichar, ahora le ha surgido uno importante dentro de su propio vestuario. Aunque el club y el propio PSG aseguran que no hay ningún 'caso Neymar', en Brasil se empeñan en que los parisinos ya tienen un acuerdo con el delantero.
Según informa el canal Esporte Interativo, a través del periodista Marcelo Bechler, los franceses pagarán la cláusula de rescisión del brasileño -que asciende a 222 millones de euros- para convertirle en el buque insignia de su nuevo proyecto, aprovechando las tensiones del atacante con su equipo y su rivalidad futbolística con Leo Messi.