El Director de Fútbol de la Real Sociedad, Roberto Olabe, reconoció esta semana que le han transmitido a Mikel Merino que quieren que siga en el club y que es una prioridad de cara al futuro. Sin embargo, el futbolista parece que se aleja cada vez más de San Sebastián, sobre todo ahora que el FC Barcelona parece haber decidido que el mediocampista debe ser una de la alternativas principales para el mercado de verano.

Así lo señala 'Sport', apuntando que a pesar de no ser un pivote 100% natural, como sí que es su compañero Martín Zubimendi, Merino gusta mucho en el club azulgrana y cree que su perfil encaja en el tipo de fútbol de Hansi Flick. El navarro es considerado en Can Barça como un centrocampista que puede desempeñar muchas de las funciones que el equipo necesita, sobre todo si el míster opta finalmente por dar prioridad a un doble pivote, un rol en el que Mikel podría desempeñar todo su juego.

El Barça cree firmemente que Mikel merino puede reforzar su centro del campo

Durante su etapa en la Real, la cual ya suma 242 partidos, ha demostrado su capacidad de llegada desde segunda línea y una defensa muy completa. Además, Merino aporta un físico de casi 1,90 metros que no suele tener el Barça en su mediocampo, y que también sería parte de las razones por las que ha ganado enteros en las últimas semanas para ser el fichaje principal del conjunto culé para su mediocampo.

Con contrato hasta 2025, el futbolista de 27 años sí que tiene experiencia siendo pivote único en un equipo, como demostró en Osasuna y Newcastle en el inicio de su carrera, sumando unos 100 partidos entre ambos clubes, pero la realidad es que su pasado y presente en la Real le tienen con una función más de interior. Las características demostradas por Merino en LaLiga le sitúan más cercano a un Frenkie de Jong o un Gündogan que a Zubimendi o Joshua Kimmich, dos opciones de mediocentro mucho más 'clásicas'. 

Pero a diferencia de su compañero en el equipo vasco, la Real sí que está 'obligada' a negociar por Mikel Merino este verano, algo similar a lo que sucede con Kimmich y el Bayern. Sin conversaciones avanzadas para su renovación, en Anoeta no pueden arriesgarse a verle salir gratis en un año, y a poder negociar un nuevo contrato en seis meses, por lo que sus 50 millones de valor de mercado podrían tener un descuento considerable si finalmente el Barça comienza a mover ficha, algo que claramente sucedería cuando el club pueda regresar en las próximas semanas a la regla del 1/1.