El FC Barcelona sigue avanzando en la planificación para la próxima campaña, y entre sus prioridades está la incorporación de un delantero centro. Más allá de la posible llegada de Matthijs de Ligt y de un refuerzo contrastado y a bajo coste para el lateral izquierdo, una de las tareas más importantes del verano es concretar el relevo de Luis Suárez, una cuestión clave tanto a corto como a largo plazo.
En los últimos meses han sonado diversas opciones para el conjunto azulgrana, y una de ellas es Nicolas Pépé. El marfileño aterrizó en el Lille procedente del Angers en el verano de 2017 y en su segunda temporada en el estadio Pierre-Mauroy se ha destacado como una de las revelaciones de la Ligue 1, en la que suma 16 goles y 10 asistencias en 27 partidos.
Caracterizado por su velocidad, desborde y precisión en los metros finales, el de Mantes-la-Jolie está en el radar de varios grandes de Europa, y los 'dogos' saben que no podrán retenerle mucho tiempo más. Pese a que tiene contrato hasta 2022, está recibiendo ofertas muy potentes de equipos de todos los rincones del planeta, lo que ha llevado a su club a tratar de buscar un acuerdo beneficioso por su salida.
El presidente de la entidad francesa, Gerard Lopez, fue cuestionado por 'RMC Sport' sobre su punto de vista respecto a este tema, y confirmó que el joven de 23 años está a la venta. El dirigente se atrevió incluso a poner precio a uno de los referentes de su plantilla, al que podría dar luz verde si sus pretendientes abonan entre 50 y 80 millones de euros.
Estas cifras corresponderían al mínimo que el Lille quiere sacar por el punta franco-africano, y además a la máxima propuesta que recibieron en la ventana invernal, en la que el jugador rechazó marcharse a China porque prefiere continuar su carrera en el viejo continente. El Chelsea, si logra sortear una sanción de la FIFA, también le tiene en lo alto de su lista de favoritos.
El Barça no quiere entrar en presiones para fichar a su delantero
Como aclaró recientemente en relación a los rumores sobre Luka Jovic, el Barça no quiere presiones para encontrar a su delantero, y seguirá explorando sus posibilidades hasta dar con la alternativa ideal. Cuando haya consenso en la Ciudad Condal, se realizará una ofensiva para concretar el fichaje, sin intervenciones de la competencia o especulaciones sobre sus intenciones en el mercado, ya que este es un tema muy sensible en el futuro del once culé.