"Es tan inteligente, tan inteligente, tan competitivo. Créanme, es uno de los mejores jugadores que he entrenado en mi carrera. Es de primera clase". Así ha descrito Pep Guardiola a Ilkay Gündogan este pasado fin de semana, dejando claro que quiere convencer al jugador para que renueve su contrato con el Manchester City y terminar alterando el plan del FC Barcelona, quien lleva meses manteniendo contactos con el representante del mediocampista.
Los culés, sobre todo desde la directiva, han apostado por el futbolista de 32 años para que llegue desde el próximo 1 de julio como agente libre, llegando a tener ahora mismo una cierta ventaja en unas negociaciones que, eso sí, se deben cerrar lo más pronto posible para que no haya alguna sorpresa. Y es allí donde Guardiola quiere intentar aprovechar su última oportunidad. para que la operación tenga una final feliz. Hay calma tensa.
Un momento ideal para que Pep intente 'tirar' de los sentimientos
Con un final de temporada donde el City está vivo en las tres competencias más importantes que disputa, Premier; Champions y FA Cup, parece poco probable que Gündogan termine definiendo su futuro antes de que todo esto esté finalizado, o cerca de hacerlo al menos. De hecho, este pasado sábado el alemán fue la gran figura marcando un doblete en el Etihad Stadium ante el Leeds (2-1), que incluso pudo ser un ‘hat-trick’ tras el gesto de Erling Haaland cediéndole un penalti que finalmente envió al poste.
Tras esa gran demostración, y siendo como siempre el capitán del equipo, Gündogan salió ovacionado en el minuto 93 de partido, en lo que pareció otra decisión estratégica de Guardiola para que comprobara el cariño de su afición. El técnico español sabe cuál es la postura de su jugador y que si no ha aceptado renovar aún es poco probable que lo haga, pero sí que está haciendo lo que está en su poder para intentar cambiar la opinión del mediocampista en estas últimas semanas.
Gran parte de los deberes ya están hechos
Del lado del Barça se mantiene la tranquilidad y se sigue trabajando para llegar a un acuerdo por, al menos, dos temporadas con el jugador. Aunque en el Camp Nou siguen sin estar del todo convencidos en cuanto a la ficha del futbolista, también es cierto que con lo que sigue demostrando al más alto nivel no parece muy probable que Gündogan siga aceptando bajar sus exigencias salariales.
El club azulgrana igualmente tendrá que hacer muchos movimientos para poder encajar el contrato del alemán dentro de su ya complicado ‘fair play’ financiero que le marca LaLiga. La diferencia de lo que ocurre en otros campeonatos con normas menos estrictas es evidente, por lo que el Barça necesita dar con la fórmula más adecuada para el contrato, como sucedió con Lewandowski, quien va cobrando más a medida que avanza su contrato.