Tras una temporada algo escasa de títulos, el FC Barcelona sabe que debe moverse rápido y bien en este mercado de fichajes. Pese a todo, esta no es una misión fácil, porque al acertar con la elección se le ha sumado la complicada tarea de manejar los precios inflados que hoy en día dominan el panorama mundial.
Durante las últimas semanas, el conjunto azulgrana parece haber trazado un plan de ruta, y ahora debe ponerlo en marcha para asegurar los refuerzos de la plantilla. Del casting de jugadores de Robert Fernández parecen haber quedado tres, cada uno con un caso algo distinto pero todos con dos aspectos en común: su club no quiere vender pero ellos sí quieren venir.
Los objetivos del Barça
Verratti, el sucesor en la media
Marco Verratti llegó al Paris Saint Germain en 2012 procedente del Pescara italiano por 12 millones de euros, y fue en la escuadra francesa donde se reveló como una estrella. Aun así, el jugador tiene hambre de títulos, y en el camino a la ansiada Champions de Nasser Al-Khelaïfi casi siempre se ha cruzado un rival, precisamente el Barça.
Ahora los catalanes han marcado su fichaje como objetivo prioritario para la medular, donde daría continuidad al modelo. El problema, que el jeque no quiere vender, hecho que situaría su precio entre los 80 y los 100 millones de euros. El Barça lo quiere a toda costa y él está dispuesto a forzar, pero se ha marcado una cantidad cercana a los 70.
Bellerín, otro hijo pródigo
Como suele ser habitual, Héctor Bellerín es otro caso entre el Barça y el Arsenal, al que llegó de la Masia por una cantidad irrisoria y tras ceder a los cantos de sirena de Arsène Wenger. Como ya ha sucedido en otras ocasiones, el lateral acabó de pulirse en Londres y demostró en el primer equipo que, a sus 22 años, está capacitado para jugar en la élite y su futuro es prometedor.
Ahora su ex equipo le quiere y el jugador no vería con malos ojos volver a casa, aunque no se ha mostrado tan dispuesto a plantarse en agradecimiento a la oportunidad que le dieron en el Emirates. Por el que debería ser el sustituto definitivo de Dani Alves se piden 50 millones, aunque el Barça lo querría cerrar por no más de 35.
Dembélé, culé y decidido
Hace sólo un año, el Borussia Dortmund le ganó la carrera al Barça por una promesa de la Ligue 1. Los alemanes pagaron 15 millones de euros al Rennes y Ousmane Dembélé, que no veía claro disponer de minutos en el Camp Nou, se decidió acertadamente por el Signal Iduna Park.
Allí ha explotado como un extremo con grandes cualidades y mejor porvenir, y es por eso que en el club azulgrana se han fijado en él. Su equipo no le quiere vender y es por eso que ha deslizado un precio de 90 millones de euros, pero el jugador se ha declarado barcelonista en alguna ocasión y podría pedir que le dejen salir. El Barça lo querría por un máximo de 35, pero, ¿será el descartado si vuelve Gerard Deulofeu?