No había sido necesario en los últimos tiempos, pero esta temporada, el FC Barcelona debe acudir al mercado de invierno. Además de algunas incorporaciones, los catalanes buscan dar salida a algunos futbolistas, y el primero en la lista de descartes es Arda Turan. El turco continúa sin definir su marcha, y si no lo logra en unas semanas podría convertirse en un problema grave.
Ya hace algunos meses que empezó el baile de destinos para el de Fatih, y ahora hay varias opciones que se mantienen abiertas: Turquía, la Serie A y la Premier League. Sin embargo, aunque en todo los casos parece haber interés, de momento no se han concretado ofertas, y de no hacerlo en los próximos días, en el club temen la reacción del jugador.
El centrocampista ya ha dejado claro que no está dispuesto a rebajarse el sueldo, algo que realmente está complicando sus posibilidades de recalar en otro equipo, y si no encuentra un candidato apetecible, podría desoír los consejos y optar por la misma estrategia que escogió en verano, permanecer en la plantilla.
Profesional incómodo
Esta, precisamente, sería la elección que quiere evitar el Barça, porque a pesar de que Arda no ha levantado la voz en los meses que ha estado apartado, no sería una solución cómoda para nadie. El ex del Atlético podría perder la escasa motivación que ha presentado en su estancia en la Ciudad Condal y generar tensiones en el vestuario, algo que ya asomó cuando su agente se dirigió a Valverde en su última aparición.
"Es una buena persona, es humano, y es una situación difícil. El entrenador no le ha dado ninguna opción, él quiere jugar, pero no ha tenido ni siquiera diez minutos", reclamó Ahmet Bulut hace algunas semanas. Si el turco se queda y el técnico mantiene el pulso, el conflicto puede ir a más, con un jugador descontente y ocupando plaza en el primer equipo. Es una de las distracciones que toca evitar.