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Sandro Ramírez, durante un partido contra el Athletic de Bilbao

EL BARÇA COBRA GRACIAS A LA FIFA

El pequeño "pellizco" del Barça en el traspaso Sandro-Everton

Publicación:5/07/2017 - 10:05h

Actualización:5/07/2017 - 14:15h

El Málaga ha traspasado a Sandro Ramírez al Everton a cambio de 6 millones, en una operación que ha enfadado a algunos culés dado que el canario recaló en el Málaga el pasado verano con la carta de libertad. El Barça "arañará" algo de dinero

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Resulta cuanto menos curioso que el FC Barcelona, que dejó escapar a Sandro Ramírez con la carta de libertad el pasado verano rumbo al Málaga, sí vaya a cobrar ahora una ínfima cantidad de dinero después de que el club andaluz haya decidido traspasar por 6 millones de euros al atacante canario, que se marchará al Everton.

Y es que el FC Barcelona teóricamente no tendría derecho a cobrar ni un sólo euro por Sandro Ramírez, en lo que fue una gran estrategia de un Málaga que se lleva casi 6 millones de euros de beneficio. Sin embargo, el club azulgrana sí cobrará una indemnización prevista por la FIFA por los derechos de formación del jugador, el llamado mecanismo de solidaridad que regula la FIFA.

De los seis millones del traspaso, por lo tanto, el cinco por ciento, 360.000 euros, se reservarán a dicho asunto. Sandro Ramírez estuvo en las categorías inferiores del FC Barcelona desde los 14 hasta los 20 años, por lo que al Barça le corresponde el sesenta por ciento de la indemnización, un total de 216.000 euros correspondientes al traspaso de Sandro al Everton, y que la entidad azulgrana ingresará.

El Barça, recompensado por la FIFA

El mecanismo de solidaridad de la FIFA tiene como objetivo recompensar de esta manera a los clubes que hayan contribuido a la formación de un futbolista de élite, siempre y cuando sea traspasado antes de que finalice su contrato vigente.

Es por ello que el FC Barcelona acabará recibiendo un pequeño "pellizco" del traspaso de Sandro Ramírez al Everton. Pese a todo, eso no quita que desde la secretaría técnica no se haya aprovechado al máximo, a nivel de beneficio económico, a un Sandro que no tenía sitio en el primer equipo del Barcelona, pero que tampoco debería haber dejado el club con la carta de libertad.