Nico Williams sigue siendo el gran animador del mercado de fichajes en estos últimos días. El futuro del navarro sigue más abierto que nunca, con el FC Barcelona manteniendo el optimismo con su posible llegada a la Ciudad Condal a pesar de que el futbolista ya se entrena con el Athletic Club. Los leones son positivos respecto a la continuidad del futbolista en Bilbao, pero lo cierto es que nada está decidido todavía y los culés confían en su incorporación.

Sin embargo, la operación del extremo podría dar un giro completamente inesperado a última hora. Y es que un 'efecto dominó' podría terminar con el menor de los Williams acompañando a Kylian Mbappé y Vinicius Jr. en la delantera del Real Madrid la próxima temporada. El Manchester City está a punto de cerrar el fichaje de Julián Álvarez al Atlético de Madrid, traspaso que les dejará dinero suficiente en sus arcas para ir a por un 'pez gordo'.

El elegido de los 'skyblues' no sería otro que Rodrygo Goes. El brasileño es el 'eslabón' más 'débil' del ataque merengue, y sus oportunidades podrían verse reducidas con la llegada del astro de Bondy al Santiago Bernabéu. Guardiola es un gran admirador de su estilo de juego y le habría escogido como el recambio ideal para el argentino, por lo que desde el Etihad Stadium buscarían la manera de hacerse con sus servicios.

El delantero está valorado en 110 millones de euros según 'Transfermarkt', por lo que los madridistas pedirían una cifra cercana para dejarle salir. Si los mancunianos acceden a depositar esta cantidad, dejarían a los blancos con mucha 'pasta' en sus cuentas y margen de maniobra para buscarle un reemplazo al sudamericano, y es en este escenario donde entra el nombre de Nico Williams. Según "El Nacional", el Real Madrid querría completar su tridente ofensivo con el navarro, que es muy del gusto de Florentino Pérez, que se lanzaría con todo a por el futbolista en el que podría ser el 'robo' del verano.

Su cláusula no es problema

Para la entidad capitalina no sería ningún problema depositar los 58 millones de euros estipulados en la cláusula de rescisión del jugador, a quien buscarían convencer a golpe de talonario para incorporarle a la plantilla de Carlo Ancelotti. De concretarse este fichaje, en Can Barça recibirían uno de los golpes más duros de los últimos años, puesto que el extremo es su gran objetivo de la ventana estival. Sin embargo, a día de hoy, no hay nada hecho, pero el mercado sigue abierto y todo puede pasar hasta el 30 de agosto.