El Villarreal vuelve a atizar al Atlético y le advierte que no sea hipócrita

La vuelta a casa de Rodrigo Hernández está siendo más dura de lo esperado, aunque más que 'palos' para el jugador ha provocado algunos para el Atlético de Madrid. Los rojiblancos han confirmado el fichaje del centrocampista, y en medio de las discusiones por Antoine Griezmann, se han llevado algunas críticas por su manera de actuar.

La cuestión está bastante clara, y es que los 'colchoneros' han adoptado un papel de víctima con el FC Barcelona por los contactos de los culés para llevarse al delantero. Más allá de las lógicas peticiones del vestuario para que continué siendo referencia en la capital, el líder de la resistencia ha sido Miguel Ángel Gil Marín, con numerosos reproches e incluso amenazas de denuncia si se consuma el traspaso.

Paralelamente, los madrileños han actuado de una forma curiosamente similar en sus negociaciones para recuperar al pivote, que se formó en sus categorías inferiores pero ha explotado futbolísticamente en el 'submarino amarillo'. No han sido pocos los que han señalado que esa actitud que tanto critican de los grandes, los atléticos la tienen con todo el resto, y desde hace unos días les han llegado algunos 'dardos' inesperados.

Los Roig critican al Atlético por el fichaje de Rodri

El primero en alzar la voz fue el presidente del Villarreal, Fernando Roig, que no necesitó ni mencionar al Atlético para que todos supieran a quien se refería cuando valoraba la salida de Rodri: "Se ha llegado al mejor acuerdo para las tres partes, con un club que habla mucho, pero que también hace cosas diferentes de las que habla, pero así es la vida y es el fútbol, por lo que lo aceptamos con deportividad y ya está".

Este viernes ha sido su hijo, Fernando Roig Negueroles, consejero delegado, quien se ha referido al tema, lanzando una advertencia clara de que a pesar de no haber molestia hay que quitarse la careta: "Lo que no podemos es ser hipócritas y quejarte de cosas que te hacen otros cuando tú estás haciendo exactamente lo mismo. Nosotros no estamos ofendidos, ni estamos cabreados, ni nada de eso. Llegamos a un acuerdo, vino bien a todas las partes y por eso se firmó. A nosotros no nos gustó, ya que no queríamos que se fuera Rodri, pero tuvimos que llegar a un acuerdo".

A la espera de que se resuelva el futuro del propio Griezmann, los rojiblancos se han puesto en evidencia de cara al público, por la cercanía de dos casos que han retratado a sus dirigentes. El Atlético de Madrid es un club muy grande, pero cuando le conviene sigue comportándose como uno muy pequeño.