Jules Koundé llegó en el verano de 2022 del Sevilla con el cartel de ser uno de los mejores y más prometedores centrales del mundo. Por desgracia, año y medio después de su fichaje puede decirse que no ha estado a la altura de las expectativas que había con él. En esta temporada y media ha jugado casi más de lateral derecho que de central, algo que no le gusta, y su rendimiento en banda a ratos incluso ha sido superior al que ha mostrado en el centro de la defensa, donde ha tenido algún gran partido, pero donde también ha tenido algún encuentro calamitoso que le señaló.
Ahora mismo, además de con el galo, el FC Barcelona cuenta con Andreas Christensen, Ronald Araújo, Iñigo Martínez y el prometedor Pau Cubarsí como zagueros. Ya de cara al curso que viene, a todos estos nombres se les podría sumar el de Eric García si vuelve de su cesión; también el de Mika Faye, que es poco probable que siga en el filial y que podria salir si no se le encuentra hueco en el primer equipo; y finalmente Chadi Riad, al que se dice que el Barça quiere 'repescar' del Betis tras su temporadón en el Villamarín. Por lo tanto, si hay una posición bien cubierta en el equipo es la de defensor central, algo que en el club van a tener muy en cuenta a la hora de la 'operación salida'.
El Barça prefiere vender a Koundé que a Araújo
En 'Mundo Deportivo' aseguran que la entidad no estarían nada satisfecha con el rendimiento de Koundé, por lo que aprovechando el 'overbooking' que hay en el centro de la zaga se habría decidido ponerle en el mercado y escuchar ofertas por él. Económicamente, la venta de Araújo, sin amortizaciones que pagar, con una subida de sueldo pendiente y con más valor de mercado que el francés, sería muy superior. No obstante, en el cuadro barcelonista quieren quedarse con el uruguayo y no harán negocio con él salvo que él mismo lo pida.
Jules costó unos 55 millones de euros y su valor actual es de 60 según 'Transfermarkt'. En la Premier o el Paris Saint-Germain podrían llegar a esos 60 'kilos', a pesar de su flojo rendimiento en la Ciudad Condal, por lo que como mínimo el Barcelona recuperaría su inversión. Al tener que pagar todavía bastante de las amortizaciones por su llegada, de su traspaso no todo serían beneficios. Pese a esto, parece que en las oficinas de Montjuïc tienen claro que el galo debe salir, por lo que se intentará sacar el máximo de dinero posible.