Vitor Roque cerró su primera temporada en Europa con la posibilidad de volver a tener minutos con el FC Barcelona, en el que fue el último partido de la temporada para el equipo culé. El delantero dejó una buena impresión en la victoria del club catalán ante el Sevilla (1-2) al mostrar mucha de su habilidad y energía en el campo, participando en jugadas ofensivas y creando varias oportunidades de gol. Sin embargo, su futuro en el club catalán sigue siendo incierto.
'Tigrinho' ganó algo más protagonismo en el cuadro azulgrana, aprovechando las oportunidades brindadas por Xavi Hernández. Pese a esto, el club aún no ha tomado una decisión definitiva sobre su continuidad. El exjugador del Athletico Paranaense ha dejado claro en varias ocasiones su deseo de quedarse en la Ciudad Condal para demostrar que tiene las condiciones necesarias para triunfar.
Vitor Roque deberá esperar por lo que decida el Barça
No obstante, la competencia por un puesto en el ataque del FC Barcelona es alta, y la institución culé quiere considerar diversos factores antes de tomar una decisión final, sobre todo ahora que Xavi se ha terminado marchando de la entidad. Es por ello que en las próximas semanas la dirección deportiva debe consensuar con el que será el nuevo entrenador culpe, Hansi Flick, qué ocurrirá con el delantero brasileño, una apuesta del club que tuvo su llegada anticipada en enero pensando en la adaptación precisamente de la temporada 2024/25.
A la espera de que esto suceda, 'Sport' señala que el entorno del propio Vitor Roque han aclarado al director deportivo, Deco, que su intensión no es la de producir un problema veraniego para el Barça y que simplemente acatarán lo que el club acabe dictaminando. Además, no tendrán problema en colaborar para facilitar la ejecución de lo que decida el club, sabiendo siempre que el deseo de Vitor Roque es seguir como azulgrana.
Hay que recordar también que los agentes del jugador mantienen su idea de que la continuidad del jugador en la primera plantilla, ahora bajo la dirección de Flick, sería lo mejor que podría pasar para el futuro del jugador, pero si no entra en los planes culés para el próximo curso, solo consideran una venta como la solución para todas las partes. Entienden que en una cesión es una fórmula que debilita al futbolista y también su valor de mercado, además de poder frenar su proyección si acaba sin oportunidades en el nuevo destino.