Eriksen, cerca del Madrid pero... ¿también en el radar del Barça?

El pasado mercado de fichajes veraniego, el Real Madrid puso toda la carne en el asador para hacerse con los servicios de Paul Pogba​, una petición expresa de Zinedine Zidane. No obstante, el Manchester United encareció demasiado el precio del centrocampista francés imposibilitando su fichaje. Ahora, en Chamartín, parece que han encontrado la alternativa perfecta.

Se trata de Christian Eriksen, estrella del Tottenham Hotspur, que se ha convertido en uno de los centrocampistas más valorados de Europa. En el Real Madrid le ven como relevo generacional de Luka Modric, que ya tiene 34 años y está mostrando una preocupante bajada de rendimiento durante el inicio de la presente campaña. 

Con una calidad técnica espectacular y también una excelente llegada desde segunda línea, el centrocampista danés de 26 años sería una apuesta segura para reforzar la medular blanca, que está huérfana de ese vigor que tenían los Casemiro, Kroos y el propio Modric hace algunas temporadas, con unos años menos en sus piernas.

Desde Inglaterra afirman que el Real Madrid tiene la intención de incorporar a Eriksen en enero aprovechando que el futbolista acaba contrato en verano de 2020. Los madridistas adelantarían la llegada del danés con un traspaso a la baja si finalmente llegan a un acuerdo con el Tottenham, que estará forzado a negociar para no perder a su estrella a coste cero en junio si finalmente no renueva.

El interés del Barça

Curiosamente, Eriksen es uno de los futbolistas que la secretaría técnica del FC Barcelona sifgue desde hace varias temporadas. Tras la marcha de Neymar, el danés fue uno de los 'galácticos' que estaban en la lista culé, aunque finalmente se acabó apostando por Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé.

Ahora, la situación contractual de Eriksen invita a pensar en su fichaje y, aunque parece que el Real Madrid ha tomado la delantera y está cerca de cerrar su incorporación, desde el Camp Nou podría llegar a estudiarse una nueva ofensiva por él. Eso sí, el jugador sabe que, por necesidades deportivas, en el Santiago Bernabéu tendría garantizados muchos más minutos. Su futuro pinta de blanco aunque, hasta que nada sea oficial, la puerta sigue estando abierta.