A pesar de que no puede hablarse de 'crisis' ni de ningún descontento serio por parte de Ernesto Valverde con el FC Barcelona, los últimos mensajes del 'Txingurri' en rueda de prensa dejan entrever un panorama en el que el entrenador se sentiría algo incómodo con el poco peso que tiene a la hora de escoger los futuros refuerzos para la plantilla del primer equipo.
Valverde entiende perfectamente que existe una dirección deportiva que toma decisiones en lo referente a los fichaje, y acepta sin rechistar la llegada de los fichajes que le proponen desde arriba, pero tampoco esconde que en la mayoría de los casos no son peticiones suyas. O, al menos, que no son sus primeras opciones para reforzar las posiciones en cuestión.
Hace unos meses el FC Barcelona se reforzó con Yerry Mina, que ha resultado ser una buena estrategia a nivel de mercado -el Barça puede hacer negocio con el colombiano-, pero no a nivel deportivo. La primera opción de Valverde el pasado verano era Íñigo Martínez para reforzar la posición de central, y el Athletic de Bilbao se lo acabó llevando en el mercado de invierno.
Este verano, cuando le han preguntado por Arthur y Malcom se ha mostrado esperanzado con lo que pueden aportar al equipo, pero desentendiéndose de la responsabilidad del fichaje y mostrando ciertas dudas de que puedan tener un rendimiento inmediato. "Es un jugador joven y con proyección que conoce el club desde hace tiempo y que al final se ha decidido ficharle", opinó recientemente sobre Malcom.
Valverde querría tener más peso en los fichajes
Willian Borges era al parecer su primera opción -según el diario 'Sport'-, y de ahí que Valverde no haya terminado demasiado contento con el hecho de que se haya fichado a Malcom en vez de a su compatriota, que cuajó muy buenos partidos contra el FC Barcelona esta pasada temporada en octavos de final de la UEFA Champions League 2017-18.
Ernesto Valverde tendría bastante menos peso en los fichajes que otros entrenadores recientes de la historia del FC Barcelona, como Pep Guardiola y Luis Enrique. Algo que no es un problema serio, pero que, como es natural, seguro que incomoda hasta cierto punto al 'Txingurri'.