En todo momento ha prevalecido la dificultad del FC Barcelona para llevar a Ferran Torres al Camp Nou, a pesar de la predisposición del futbolista del Manchester City. El factor económico sigue siendo el punto más importante y los azulgrana salen desfavorecidos, porque la realidad es que desde la Ciudad Condal no hay 'cash' para afrontar la operación en las condiciones que exige el cuadro 'citizen', que no está desesperado por el dinero, pero tampoco quiere regalar a sus estrellas.
El conjunto inglés, como pasó antes con Raheem Sterling, ha dejado clara su posición al Barça: se paga o no sale el jugador. Hasta el momento, el Barça no tiene de dónde 'sostenerse' y la operación con Ferran Torres se complica, tal vez demasiado. No hay cómo pagar y mantienen la esperanza de conseguir una fórmula que beneficie a ambos bandos, puesto la realidad es que el internacional por España gusta mucho en el cuadro culé y, además, estaría interesado en regresar a LaLiga.
Hay que recordar que el CEO del Barça, Ferran Reverter, y Mateu Alemany, director de fútbol, viajaron a Manchester para visitar las oficinas de los 'sky blues'. Según los reportes, desde el Barça llevaban unas cuantas semanas dándole vuelta a la operación y decidieron 'desencallarla' después de poner todas sus cartas sobre la mesa. Sin embargo, la posición del City está en contra de los intereses del Barça, puesto aunque estarían dispuestos a dejar salir a Ferran, solo sería a través de un traspaso.
Ese movimiento costaría 80 millones de euros, tal y como ha informado 'SPORT'. Una cifra incluso superior a lo que se estaba manejando hasta ahora (60 'kilos', máximo). Desde el Etihan Stadium son conscientes del talento y gran proyección que tiene Ferran Torres y, como expresaron con el caso de Sterling, no reforzarán de manera gratuita a un equipo que podría ser un rival en la Champions League. El Barça queda entre la espada y la pared, porque son pocas las fórmulas que pueden servirles en esta situación.
En todo momento se ha hablado de un préstamo con opción a compra. La intención es que Ferran Torres refuerce al Barça desde enero, pero su club no se plantea ese escenario. En ese caso, los culés tendrían que hacerse cargo de su salario en la segunda mitad de la temporada 2021-2022, lo cual sería un esfuerzo económico, pero más sencillo de asumir que su traspaso definitivo en invierno. De ser así, considerando que el cuadro azulgrana excede su límite salarial y que se 'vale' de la regla '1 a 4', solo tendría que liberar 20 millones de su masa salarial, en caso de que el sueldo del delantero sea de 10 'kilos' (partidos a la mitad, por ser enero).
Una fórmula que podría funcionar
En las negociaciones entre el Manchester City y FC Barcelona, según 'SPORT', podría ponerse sobre la mesa la posibilidad de un intercambio de jugadores. "Por ahora se trabaja únicamente en lo que sería un traspaso al uso, aunque durante el transcurso de las negociaciones el Barça podría verse obligado a echar mano de nuevas fórmulas para lograr su objetivo", ha destacado el medio catalán, por lo que la opción de un trueque no sería improbable.
El problema es el quién. El Barça no tiene a jugadores que sean del completo interés del City, más allá de 'perlas' como Ansu Fati o Pedri González, que han estado en el radar de los ingleses, pero es imposible que el cuadro culé se desprenda de esos jugadores, puesto son las estrellas del presente y futuro. Es una solución que, de momento, no está prevista, pero más porque el City no va a aceptar descartes (Umtiti, Lenglet o el mismo Coutinho...) y el Barça tiene poco más que ofrecer.
¿Fichaje en julio?
La fuente antes citada apunta, por otra parte, que en el peor de los casos está la opción de que el traspaso se 'retrase' hasta el verano de 2022, pero allí será mucho más complicado, recordando que el Barça excede en esta temporada su límite salarial y el próximo año se le restará del límite del año que viene y tendrá que aferrarse, como siempre, a la regla '1 a 4'... y con Ferran será más complicado todavía.
En cuentas sencillas, si Ferran cuesta 80 millones de euros y el Barça le ofrece un contrato de seis años (el máximo que se permite), la amortización anual será de 13 millones, más diez 'kilos' de su salario bruto, representaría un coste de 23 'kilos' cada temporada. Aplicando la regla del '1 a 4', los culés tendrían que liberar de su masa salarial 93 millones en plusvalías, con ventas o rebajas salariales... Algo que ahora mismo sería imposible.