Vitor Roque no está pasando por su mejor momento en el FC Barcelona. El delantero no pudo entrenar por segundo día consecutivo y se ha perdido toda la preparación previa al Trofeo Joan Gamper, que se disputará este lunes 12 de agosto ante el AS Mónaco. Según informó el equipo, el brasileño no formó parte de ninguna de las sesiones de entrenamiento del sábado bajo las órdenes de Hansi Flick por "malestar y fiebre".
Este domingo, Roque acudió a primera hora de la mañana a la Ciutad Esportiva y después de media hora volvió a marcharse. Los médicos del club habrían dedicido no arriesgar al jugador, el cual tendría abierta la puerta de salida del equipo culé. El joven delantero ya lleva varios días con supuesto malestar general, ya que tampoco formó parte del primer entrenamiento post-gira por Estados Unidos.
Una pretemporada para el olvido
Es evidente que la presencia de Roque en el Joan Gamper es más que improbable. Más allá de su situación de salud, el entrenador alemán no cuenta con él, por lo que cada día que pasa podría ser el último para él en la Ciudad Condal. De hecho, su representante, André Cury, y su padre se han reunido esta semana con el director deportivo del Barça, Deco y llegaron a la conclusión de que el delantero debe salir en calidad de cedido. Sin embargo, su agente sería más partidario de un traspaso, por lo que se espera una solución en los próximos días.
Lo cierto es que esta pretemporada no ha salido como el brasileño esperaba. Se perdió los dos primeros días de entrenamientos en Barcelona por baja médica y ya venía de una gira en Estados Unidos donde no tuvo mucha presencia. Ante el Manchester City jugó 45 minutos y sólo lo hizo 13 frente al Real Madrid y el AC Milan. El adiós parece ser inminente.