Fabián Ruiz es uno de aquellos futbolistas cuyo futuro en el Nápoles siempre ha estado puesto en entredicho y parece que ni la crisis económica global de los grandes clubes europeos va a frenar los rumores sobre ello. Los últimos van direccionados acerca de la renovación del centrocampista andaluz por el conjunto italiano, cuyas negociaciones parecen haberse estancado para obstaculizar su prolongación de contrato.
Todo parecía indicar que el internacional español renovaría su contrato, que finaliza en junio de 2023, pero en las últimas semanas todo parece haberse frenado. Según las informaciones publicadas por 'La Gazzetta dello Sport', ha sido el propio Fabián Ruiz quien ha pospuesto las negociaciones sobre su continuidad, tal vez a la espera de tantear su posible vuelta a LaLiga Santander.
El medio de comunicación italiano, además, asegura que, pese a que las intenciones del Nápoles son renovar a Fabián Ruiz, Aurelio de Laurentiis ya le habría puesto precio de salida por si no hay acuerdo: 50 millones de euros. Pese a que se trata de una cantidad importante, y más en tiempo de pandemia, es muy inferior a las cifras que se tantearon en pasadas ventanas de fichajes.
En estas circunstancias, los grandes clubes europeos estarán al tanto de una oportunidad única de hacerse con los servicios de uno de los mejores centrocampistas del panorama actual. El FC Barcelona va a ser uno de los clubes que esté a la espera de poder entrar en la puja, aunque su situación económica le pone por detrás del Real Madrid, otro de los interesados que, a día de hoy, apunta a favorito.
Un interés que viene de lejos
El interés del FC Barcelona en Fabián Ruiz no es algo nuevo. El club azulgrana ya trató de llevarse hasta en dos ocasiones al centrocampista andaluz cuando jugaba en el Real Betis, aunque no tuvo éxito en ninguno de esos dos intentos y finalmente el Nápoles, que fue el equipo más decidido, se lo llevó pagando su cláusula de rescisión, que en aquel momento era de 30 millones de euros.
Desde entonces, han pasado dos años y medio y hay que decir que el crecimiento del centrocampista sevillano ha sido totalmente exponencial. De hecho, su enorme progresión le ha llevado a ser uno de los pilares de la selección y a convertirse en uno de los centrocampistas de moda a sus 24 años. No obstante, el FC Barcelona tiene en su propia economía el principal obstáculo para hacerse con sus servicios.