La directiva del FC Barcelona sabe que no será fácil convencer a LaLiga de ampliar su margen salarial en verano para facilitar la inscripción de refuerzos. Atado de manos por el Fair Play financiero para, incluso, cerrar renovaciones pendientes, el club espera liberar suficiente masa salarial para resolver la llegada de, al menos, un refuerzo por línea, con el ataque como prioridad.

En ese sentido, Joan Laporta tiene bien encaminado el fichaje de Vitor Roque como refuerzo estelar para la 2023/24, pero también está sobre la mesa el posible regreso de un Pierre-Emerick Aubameyang que ya se ganó el cariño de la afición y de la plantilla durante el primer semestre de 2022. En ambos casos, convencer a sus clubes de aceptar traspasos económicos será el principal obstáculo para verles en agosto con la camiseta culé.

El precio de Vitor Roque, impagable este año

De momento, el Athletico Paranaense mantiene firme su postura de exigir un mínimo de 40 millones de euros por el traspaso del '9'. Para el Barça, esa cifra es impagable en el próximo mercado, a menos que cerrase un traspaso alto (Dembélé, Raphinha o Frenkie de Jong) que liberase suficiente margen salarial para encajar la ficha del brasileño. Por ello, la directiva culé espera convencer al conjunto 'rojinegro' de aceptar una cesión con opción de compra obligatoria o, en su defecto, una venta con pagos a plazos.

La buena noticia para el Barcelona ha sido la disposición de Juvenal Ferreira, padre del jugador de 18 años, y su agente para negociar directamente con Mateu Alemany y Jordi Cruyff. Los directivos blaugranas esperan viajar a Brasil para negociar directamente con el Parananense, aunque la postura del 'Furacão' es retener a 'Tigrinho' lo más posible, conscientes del incremento de su cotización y lo extenso de su contrato (hasta 2027).

Con Aubameyang todo puede ser más sencillo

Sin sitio en el Chelsea para la 2023/24, 'Auba' tiene más fácil su camino para regresar a Catalunya, si bien el Chelsea intentará recuperar los 12 'kilos' que pagó al Barça sobre el final del último mercado veraniego. Al gabonés le resta un año de contrato y, ante la incertidumbre por saber quién ocupará el banquillo 'blue' la próxima temporada, al delantero de 33 años no le queda otra que buscar equipo.

Y es que Pierre-Emerick ha sido incapaz de ganarse un puesto con los tres entrenadores que han pasado por Stamford Bridge desde su llegada. Ni Thomas Tuchel ni Graham Potter dieron al de Laval la confianza necesaria para recuperar el excelente nivel que mostró en su paso por Barcelona. Tampoco Frank Lampard parece muy convencido a apostar por el ex capitán del Arsenal, pero más allá de su mal año en Londres, Xavi le reservará un lugar en la plantilla si logra regresar, ya que el egarense nunca quiso perderle.