La salida de Griezmann del Barcelona era tan esperada como sorpresiva una vez se consumó. El propio Kun Agüero lo dijo: “Hizo pum y se fue, ya no estaba, como Pjanic”. El francés tenía media cabeza en Madrid pero las ganas completas en el Camp Nou para triunfar y hacerse con títulos europeos.
El ex culé se marchó con la sensación amarga de no haber conseguido los títulos importantes que buscaba al irse del club que le hizo grande, pero no fue el único afectado, ya que su esposa también se mostró como protagonista de este fichaje en el que les permitirá regresar a la capital para “ser felices”.
Ser protagonista de un hecho puede ir de distintas sensaciones y así fue, Griezmann cabizbajo y sintiendo que deja tareas pendientes, Erika Choperena con la satisfacción y tranquilidad de regresar al lugar del que jamás quiso salir. Al parecer, esa postura de no irse también la compartían sus hijos, a los que les dedicó un mensaje en redes.
"Último día de clase en Barcelona. Una vez más ellos son el ejemplo de todo lo que está bien, demostrándonos que están por encima de las circunstancias, que nuestros miedos no son más que una pérdida de tiempo... Hoy volvemos, hoy estamos aquí, juntos y más fuertes que nunca. #graciaspapá"
Erika fue protagonista de aquel documental que dejó a Griezmann un año más en Madrid, esperando que la decisión fue duradera pero al final, 12 meses después, aquel documental perdió vigencia y para muchos también el valor, ya que desembarcó en el Camp Nou como nuevo compañero de Suárez y Messi.
A romper marcas
Griezmann quiere demostrar que todavía le queda mucho fútbol en las piernas y no hay mejor sitio que el Atlético de Madrid, club en el que se acerca a los máximos goleadores y puede ser el héroe que consiga la primera Champions en la historia de la institución.