La Eurocopa 2024 ha servido como 'vitrina' para que Lamine Yamal muestre al resto del mundo que es el futuro del fútbol. A sus 16 años, el futbolista se ha consagrado como la gran sensación de la selección española, dando continuidad a lo conseguido en su primera temporada como titular en el FC Barcelona. Por ello, los azulgranas le consideran 'intocable', conscientes de que los éxitos del club pasan por los pies de la 'joya' culé.
De hecho, el diario 'Mundo Deportivo' ha informado que en Can Barça son conocedores de que el PSG estaría por la labor de 250 millones de euros para intentar incorporar a Lamine a sus filas. Sin embargo, no hay, ni habrá, negociaciones entre ambas entidades, puesto que Yamal no está venta bajo ningún concepto.
Joan Laporta ya avisó en marzo que la escuadra azulgrana había "rechazado una oferta por Lamine de 200 millones de euros". La oferta, tal y como asegura la fuente anteriormente mencionado, también habría llegado del Parque de los Príncipes, donde ahora aumentarían su apuesta sumándole 50 'kilos'. Los parisinos consideran que el extremo sería el recambio ideal de Kylian Mbappé, pero el Barça se ha cerrado en banda y no negociarán la salida del futbolista.
En la capital francesa quieren superar la compra de Neymar, la cual se produjo a cambio de 222 millones de euros, con la incorporación de Lamine, pero los culés tienen la situación totalmente controlada. En primer lugar, la cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros hace que sea inviable para cualquier club intentar su fichaje por esta vía. El jugador está vinculado al club, en principio, hasta 2026, y una vez alcance la mayoría de edad ampliará su convenio hasta 2031, así que ya la alternativa de la agencia libre también está descartada.
Es la 'estrella' del Barça
Sin embargo, el factor de mayor peso dentro de la operación es el papel de Yamal en el FC Barcelona. La carrera del hispano-marroquí en la Ciudad Condal va en un ascenso vertiginoso, con los azulgranas siendo plenamente conscientes de que el extremo es fundamental en el futuro del club. Por ello, y aunque los 'cantos de sirena' en Paris serían tentadores para cualquiera, en Can Barça son tajantes a la hora de dejar claro que Lamine no se toca.