El fichaje de Rúben Neves por el FC Barcelona podría haberse caído tras la 'cumbre' que sostuvo Jorge Mendes el lunes con Rafa Yuste, Deco y Mateu Alemany. Más allá de la insistencia del agente en asegurar la llegada del mediocentro del Wolverhampton a Catalunya, la directiva tiene claro que el jugador no cuenta con el 'ok' de Xavi Hernández, por lo cual su llegada supondría un gasto innecesario.

En principio, Neves tiene contrato con los 'Wolves' hasta 2024, pero el luso da por hecha su marcha e, incluso, tuvo una emotiva despedida del Molineux Stadium en su último partido como local en la Premier League. La operación propuesta por Mendes rondaría los 30 'kilos', con un contrato por cuatro temporadas que el Barça ya habría descartado, pues el fichaje forzaría la salida de un par de jugadores culés, entre ellos Franck Kessié y Ferran Torres.

Neves no encaja en los planes de Xavi para el verano

Si bien el técnico egarense ha dejado clara la necesidad de fichar un sustituto para Sergio Busquets, el perfil de Rúben Neves no le convence para ocupar la posición de pivote. Para Xavi, lo ideal es contar con un futbolista con un perfil más defensivo, capaz de liderar la salida delante de los centrales. Martín Zubimendi es el elegido del de Terrassa, aunque el precio del donostiarra (60M€) sigue siendo casi 'prohibitivo' para las finanzas culés.

La otra alternativa viable para el cuerpo técnico es Sofyan Amrabat, quien también insiste en vestir la camiseta culé y ya intentó forzar su salida de la Fiorentina en enero. De hecho, ante su insistencia a salir, el conjunto violeta está dispuesto a escuchar ofertas por un valor cercano a los 20 millones de euros, la mitad de lo estipulado en su cláusula de rescisión.

Rúben Neves también tiene futuro en la Premier

De caerse, definitivamente, la posibilidad de jugar en Barcelona, Rúben tiene alternativas interesantes para jugar en varios 'grandes' de la Premier. Arsenal, Liverpool y Manchester United han mostrado interés en su futuro, ya que el luso ha rendido a buen nivel desde su llegada al Wolverhampton en 2017. Más allá de los cambios en el banquillo, el jugador de 26 años ha mantenido la titularidad y, con un valor de mercado actual de 40 millones, los 30 'kilos' que aceptarían los 'Wolves' representan un monto bastante asequible para las finanzas de los clubes ingleses.