El nombre de Ivan Rakitic ya ha sido relacionado con numerosos clubes a lo largo de las últimas semanas, con su salida del FC Barcelona cada vez más cerca por su falta de oportunidades y pérdida de la titularidad. Uno de los equipos que habían sonado recientemente era el Atlético de Madrid, pero parece que en Can Barça no tienen ninguna intención de que el centrocampista croata haga las maletas rumbo al Wanda Metropolitano.
El objetivo es no reforzar a un rival directo en la lucha por LaLiga Santander y la Copa del Rey, debido a la calidad del futbolista y a la mejora que podría suscitar en una medular rojiblanca que actualmente está cortocircuitada, sin que hombres como Koke Resurrección, Llorente o Saúl Ñíguez estén ofreciendo su mejor versión en los últimos meses.
La llegada de Rakitic podría revitalizar el juego del Atlético, y el FC Barcelona no desea que eso suceda. En este sentido, no habrá vía libre para Simeone y se valorarán otras opciones como la Premier League y la Serie A italiana, donde varios clubes están interesados en hacerse con los servicios del croata.
El FC Barcelona piensa en un traspaso y no en una cesión, al tener la voluntad de ingresar una notable cantidad de dinero que le ayude a equilibrar el balance económico y, de paso, reste algo de 'overbooking' al actual centro del campo culé, donde futbolistas como Carles Aleñá y Riqui Puig no tienen cabida, sin contar a un Sergi Roberto que teóricamente tenía que actual en la medular y, en vez de ello, se ha visto relegado de nuevo al lateral derecho.
Rakitic se marchará a un gran club de Europa
Juventus, Inter de Milán, Paris Saint-Germain y Manchester United serían los cuatro clubes más interesados, hoy por hoy, en el fichaje de Rakitic. El Barça valorará sus ofertas, pero también escuchará a Rakitic para saber cuál es su preferencia. El croata está más que amortizado y ha completado cuatro temporadas y media fantásticas en las filas culés.
El barcelonismo le tiene un gran cariño, le desea lo mejor y gran parte de él no desearía que tenga que hacer las maletas a otro club. A sus 31 años y pese a ser un jugador aún de talla mundial, ha visto cómo Frenkie de Jong le ha adelantado por la derecha. Y, como él mismo dijo, no se quedará en Barcelona únicamente para "pasear por el mar". Todavía tiene sed competitiva, y la aprovechará. Sea en Barcelona o en otro lugar.