El FC Barcelona ya ha fijado su posición respecto a la operación por Vitor Roque y el delantero ha pasado de ser una interesante opción de mercado a una prioridad para el verano, sobre todo después de su actuación en el Sudamericano Sub-20. El brasileño, próximo a cumplir 18 años, fue el goleador del torneo (junto a Andrey Santos) y levantó el trofeo de campeón, algo que ha disparado el interés de los culés, así como de otros clubes europeos.
Con su valoración a la alta, Roque ha confirmado todos los buenos informes que maneja la secretaría técnica desde el 2022, año en el que pasó de ser una promesa a consolidarse en el once del Paranaense, actual subcampeón de la Copa Libertadores. Precisamente ese seguimiento ha hecho que el Barça tenga la delantera en la 'puja' por el jugador, una que ha reconocido abiertamente el presidente del club brasileño.
'Sport' ha informado que el equipo azulgrana ha tomado la ruta para mover ficha a través del portugués Deco, asesor de Joan Laporta. El exfutbolista mantiene muy buena relación exentrenador con Portugal y el Chelsea, Luiz Felipe Scolari, ahora director de fútbol del Ath. Paranaense y quien podría tener un peso importante en cuál oferta es la que aceptan para este verano.
La información señala que el Barça, a pesar de estar en la parte más importante de la temporada, quiere reiterar el interés por el ariete en los próximos días, entendiendo que ya los clubes de la Premier League han tocado a la puerta del club amazónico en busca del '9'. La situación se asemeja a la que ocurrió con Raphinha el pasado verano, en la que también a través de Deco, los culés mantuvieron esa ventaja sobre la decisión del jugador por haber llegado primero a la carrera por su fichaje.
¿El hombre clave?
El plan para estas semanas es sumar la complicidad del agente de Vitor Roque, uno que como el campeón de Europa en 2006 como azulgrana, el club conoce muy bien: André Cury. El brasileño, que pasó más de 8 años trabajando para el Barça, es el representante del delantero y ese podría ser el camino a seguir para intentar cerrar el fichaje en torno a los 30 o 35 millones de euros, con variables incluidas.