El FC Barcelona ve cada vez más lejos el fichaje de Jorthy Mokio

El FC Barcelona, apelando a su renovada política de incorporación de jóvenes promesas, tiene un claro interés en hacerse con los servicios del prometedor zaguero belga de 16 años de edad, Jorthy Mokio. No obstante, aquel traspaso que parecía 'atado' en un primer momento, ha ido adquiriendo un mayor grado de complejidad a medida que avanzan las jornadas, al punto de que cada vez parece más complicado de concretarse.

En este punto, cobran especial relevancia dos grandes clubes de la Eredivisie: el PSV Eindhoven y el Ajax, cuyas propuestas parecen ser económicamente más tentadoras que las del elenco azulgrana. A pesar de que el combinado catalán buscó seducir al jugador con un proyecto deportivo que le ofrecía grandes opciones de desarrollo en una de las canteras más brillantes de Europa y el mundo, con la esperanza de que pudiera ascender al primer equipo en función de su rendimiento, esto no parece haber sido suficiente para erradicar las dudas de Jorthy Mokio y su entorno.

Se empieza a complicar la llegada de Jorthy Mokio al FC Barcelona

Según apuntan en 'Mundo Deportivo', del lado del zaguero belga aún no han emitido una respuesta positiva o negativa ante la oferta trasladada por el FC Barcelona. Esto es especialmente llamativo si se valora el hecho de que el defensor acaba contrato con el KAA Gent el próximo 30 de junio, lo que significa que a partir del 1 de julio es libre de decidir y dar a conocer su próximo destino futbolístico.

Este hermetismo preocupa en gran medida la escuadra barcelonesa, que ya tiene claro que, debido a la situación económica por la que atraviesa actualmente, no puede aventurarse a entrar en una subasta por el belga. Entonces, a menos que ocurra un giro inesperado de los acontecimientos, en el que influya mucho la voluntad del jugador, parece que el canterano de los 'Búfalos' no se vestirá de azulgrana para el próximo curso. Esto supondría otra negociación frustrada por un jugador juvenil para el cuadro culé, sumándose a los casos de Lucas Bergvall y Arda Güler, en los que no han tenido mucha suerte.