La pésima gestión económica de Josep María Bartomeu en sus últimos años de mandato en el FC Barcelona ha dejado un lastre que, a día de hoy, el Barça aún no logra sacarse de encima. Aquella época de 'excesos financieros' hoy se traduce en la dificultad para inscribir algunos fichajes y renovaciones en esta campaña, debido a lo ajustado del 'Fair Play' financiero. Uno de los últimos vestigios que quedaban de esa época de despropósitos económicos era el brasileño Gustavo Maia, al que el combinado azulgrana rescindió recientemente su contrato con el club para que continúe su carrera en el Vila Nova de la segunda división brasileña.
En aquella época de bonanza culé, el elenco de la capital catalana pagó la 'desorbitada' cifra de 4,5 millones de euros al São Paulo para hacerse con los servicios del jugador de 19 años. Cuando llegó a la Ciudad Condal, los técnicos de las categorías inferiores notaron que algo no iba bien con el jugador. El perfil debía responder a un delantero 'menudo y ratonil', habilidoso para el desborde y la finalización, tales atributos jamás afloraron en el nativo de Brasilia. Después de tres temporadas en el club, sin debutar en el primer equipo y jugando apenas ocho partidos con el filial, el jugador terminó marchándose con más pena que gloria.
Gustavo Maia nunca logró sentirse cómodo en la Ciudad Condal
Fue una inversión sin 'pies ni cabeza' que nunca logró asentarse en la disciplina del Barça Atlètic. Se le cedió en varias oportunidades, primero al Inter de Porto Alegre hasta diciembre de 2022 y luego al filial del Valencia CF en la segunda RFEF hasta este verano de 2023. A pesar de que disputó algunos partidos en la división menor del combinado 'blanquinegro', 17 para ser precisos, no logró convencer al técnico Miguel Ángel Angulo para que pidiera su incorporación para la próxima campaña. El final de este préstamo ha marcado el 'acabose' de esta relación contractual.
Josep María Bartomeu tenía la firme convicción de que Gustavo Maia sería el 'golpe sobre la mesa' que daría el Barça en lo que a la incorporación de jóvenes perlas del fútbol amazónico respecta. La entidad de la capital catalana tenía un 'pique' con el Real Madrid en ese entonces, ya que el conjunto blanco le había arrebatado a las dos 'joyas' juveniles del momento, Vinicius Jr. y Rodrygo Goes, pese a que presuntamente el FC Barcelona ya tenía acuerdos con ambos. En esa premura por querer buscar a la próxima gran estrella de Brasil, se terminó cayendo en uno de los chascos más grandes de la historia reciente culé.
Maia fue apenas uno de los tantos desaciertos de la 'Era Bartomeu'
El caso del ex del São Paulo es apenas una de las ocasiones en las que la escuadra azulgrana terminó firmando a un jugador brasileño juvenil y este no terminó debutando en el primer equipo. En el tiempo reciente, emergen los recuerdos de Henrique y Kerrison que llegaron a la Ciudad Condal por 8 y 14 millones de euros respectivamente y no tuvieron su día grande en el club. Asimismo, vale mencionar a Matheus Fernandes, que llegó al elenco barcelonés por 7,7 millones de euros, no llegó ni siquiera a ser presentado en el Camp Nou y terminó su relación con la institución blaugrana con una demanda de por medio.
La de Gustavo Maia se suma a una lista de transacciones erradas que se hicieron en ese nefasto verano de 2020, en el que se compró caro a jugadores que, a la postre, no rindieron como se esperaba, como Trincao por 31 millones, por ejemplo. Además de que se hizo el trueque de Arthur por Miralem Pjanić con la Juventus, el cual terminó siendo investigado por la fiscalía de Italia por presuntas irregularidades. En materia de salidas se 'regaló' a Iván Rakitic al Sevilla por 1,5 millones de euros y Luis Suárez se terminó marchando libre al Atlético de Madrid.