El FC Barcelona consideraba a Joshua Kimmich como su opción favorita para reforzar la zona del pivote cuando inició el mercado de verano. El equipo culé quería aprovechar la relación del mediocampista con el actual entrenador azulgrana, Hansi Flick, además de la tensa situación con el Bayern de Múnich, donde las conversaciones para su renovación estaban detenidas, pero con el paso de las semanas todo fue cambiando.
El conjunto azulgrana pasó a centrarse en otras operaciones, como la de Nico Williams o Mikel Merino, dejando al mediocentro/lateral derecho en otra posición de importante. Ante ello, Kimmich podría acabar cumpliendo su contrato que tiene vigente hasta el 30 de junio de 2025, más allá de que los los muniqueses aún no descartan la idea de venderlo este mismo verano para 'rascar' algún beneficio económico por él.
Kimmich se mantiene en la agenda del Barça
Sin embargo, esta situación actual no ha hecho que el Barça se olvide por completo del fichaje del teutón. Así lo asegura 'Bild', señalando que aunque los culés ya no le priorizan por significar una inversión de unos 40 o 50 millones de euros este año, sí que volvería a interesar mucho si cumple con el año de contrato en Múnich y puede llegar libre en junio del 2025.
Y es que el equipo de Baviera está recortando salarios y Kimmich entiende que su renovación, a los 29 años, debería ser muy importante, algo que no contemplan en su actual club. Ante esto, Kimmich tiene todos los números para seguir en el Bayern una temporada más y, a partir de la siguiente, elegir libremente su futuro con el Barça como destino favorito al poder reencontrarse con Hansi Flick, el técnico con el que ganó el histórico sextete en la 2019/20.
La mayor amenaza para fichar al alemán
Queda claro que todo quedaría en manos del jugador, y de lo que pueda decidir hasta que se cierre el mercado el próximo mes agosto, recordando que existe un importante interés del PSG por hacerse con sus servicios. El conjunto parisino podría cumplir con las aspiraciones económicas del Bayern y del futbolista, aunque Kimmich no ve demasiado atractiva su cambio de aires a Francia.