Xavi Hernández y Deco mantuvieron una relación cordial desde la llegada del ex internacional luso a la dirección deportiva. Sin embargo, la afinidad entre ambos fue mermando con el pasar de los meses producto de diversas discrepancias en cuanto a fichajes y salidas, principalmente de cara al mercado estival próximo a comenzar. Para el egarense, hubo varios refuerzos que nunca llegaron, más allá de los problemas financieros del club, por una negativa de la directiva.
En ese sentido, el entrenador y el director deportivo comenzaron a distanciarse desde el pasado mes de enero. La floja adaptación de Oriol Romeu en el primer tramo de la temporada llevó al míster de Terrassa a pedir la llegada de otro pivote. No obstante, el club prefirió adelantar la llegada de Vitor Roque, a quien el técnico prefería incorporar en verano y la solución en el centro del campo fue poner a Andreas Christensen como '5', un 'parche' que dio buenos resultados entre febrero y marzo.
De acuerdo con la información filtrada en el programa 'El tercer temps' de 'Catalunya Ràdio', Deco planteó la llegada de Dios Lopy (Almería) como solución 'low cost' para el pivote, pero no hubo luz verde por parte del cuerpo técnico. En la recta final de la 2023/24, el egarense volvió a señalar los fichajes de un '5' nato y un extremo como prioridades, con los nombres de Martín Zubimendi, Joshua Kimmich y Nico Williams entre sus favoritos, pero la solución planteada por el entrenador acabó forzando su despido.
La 'lista negra' de Xavi que terminó de romper su relación con Deco
Para concretar los fichajes que consideraba necesarios para volver a construir un equipo ganador, Xavi planteaba al menos dos bajas claves: Ronald Araújo y Raphinha, junto a Robert Lewandowski y Joao Félix. Esto generó una enorme molestia en Laporta, pues el mismo entrenador le había confirmado un par de semanas atrás su conformismo con la plantilla azulgrana. En el caso de Deco, el luso siempre apuntó a nombres que representaran un gasto menor para el club, sin sacrificar calidad o jerarquía.
Fue así como el director deportivo trabajó, con el visto bueno del presidente, en el fichaje de Guido Rodríguez, un jugador que Xavi consideraba complementario. En lugar de Nico Williams, el ex mediocentro portugués también prefería opciones más asequibles, como renovar la cesión de Joao Félix o la llegada de Xavi Simons, también a préstamo. Y, en caso de negociar por un traspaso elevado, nombres como Luis Díaz o Dani Olmo también adelantan al extremo vasco en los planes del nacido en Brasil. Todo estas discrepancias entre la directiva y el cuerpo técnico propiciaron el adiós de Xavi y la llegada de un Hansi Flick, aparentemente, dispuesto a trabajar y adaptarse a lo que hay.