La crisis sanitaria del coronavirus ha provocado una importante depresión económica en el mundo del fútbol, en el que los clubes han perdido una enorme cantidad de ingreso debido a la falta de público en las gradas y a la bajada de facturación en merchandising. Todo ello ha repercutido de sobremanera en el mercado de fichajes, con un gran descenso de inversión.
Prueba de ello es que en LaLiga Santander solamente se han gastado 21 millones de euros en incorporaciones, una cifra que no era tan baja desde el año 2014. Además, de esos 21 'kilos', 10 han sido por un único fichaje: el de Carlos Fernández, que jugará en la Real Sociedad después de haber sido traspasado por el Sevilla.
El propio Sevilla también ha protagonizado un fichaje que ha movido algo de dinero: el del 'Papu' Gómez, que llegó procedente del Atalanta por 5,5 millones de euros y que fue el segundo más caro de enero. El tercero lo ha protagonizado el Villarreal, que ha cubierto la baja del lesionado Iborra fichando a Ettiene Capoué, que ha llegado por dos millones de euros procedente del Watford.
El Atlético de Madrid también se movió y suplió el adiós de Diego Costa con el francés Moussa Dembélé, que costó 1,5 millones de euros pagados al Olympique de Lyon por cesión. También movieron dinero la cesión de Takefusa Kubo al Getafe por parte del Real Madrid, la de Lucas Olaza al Real Valladolid procedente de Boca Juniors o la llegada a Vigo de Augusto Solari (Racing Avellaneda).
El FC Barcelona, el más afectado
Nuevamente, se confirmó al FC Barcelona como el club más afectado por la crisis. Ronald Koeman pidió fichajes para completar la corta plantilla azulgrana, pero la situación económica del club y las discrepancias entre Carles Tusquets, presidente de la Comisión Gestora, y los candidatos a la presidencia -Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa- frustraron la de Eric García.
De hecho, el Manchester United estaba dispuesto a vender al defensa catalán por tres millones de euros, pero ni por esa cantidad hubo consenso entre los candidatos. Además, el FC Barcelona también podría haber ingresado dinero en ventas como las de Neto o Junior Firpo, pero desde el área técnica no se quiso debilitar todavía más la plantilla.