El 'culebrón Rodrigo' ha llegado a su fin. El delantero del Valencia se ha convertido durante los últimos días en la opción más viable del FC Barcelona para reforzar su delantera tras la lesión de larga duración de Luis Suárez -el uruguayo no podrá volver hasta abril o mayo a los terrenos de juego- pero finalmente no ha habido acuerdo entre los dos clubes.
El Valencia tenía claras sus exigencias para dejar marchar a Rodrigo: según las informaciones publicadas por el Mundo Deportivo, el club de la capital del Turia no aceptaba que el hispano-brasileño se marchara cedido al FC Barcelona hasta final de temporada, ya que no quería aplazar el pago a verano y quería cobrar desde ya por su futbolista.
Según varios sectores de la prensa, el Valencia había tasado en 60 millones de euros a Rodrigo, un precio que parece excesivo por un futbolista que cumple los 29 años en dos meses y que no es un '9' puro, pese a ser un delantero versátil y talentoso. Además, el club 'che' se mostró inflexible incluso ante la posibilidad de meter a jugadores como moneda de cambio.
De hecho, se especula con que desde Mestalla habían pedido en el trueque a jugadores como Nelson Semedo o Carles Pérez, pero el club culé considera a estas alturas intransferible al portugués, además de haber llegado ya a un acuerdo con la Roma por el extremo catalán. Los culés ofrecían alternativas como Moussa Wagué o Abel Ruiz, pero desde el Valencia no las consideraron.
Otra opción con la que se llegó a especular fue con que el FC Barcelona fichase a Bruno Fernandes (Sporting de Portugal) para cedérselo al Valencia como parte del pago por Rodrigo, pero este finalmente el equipo portugués ha llegado a un acuerdo con el Manchester United y dicha opción también se ha esfumado. Por ello, las negociaciones por el hispano-brasileño están totalmente rotas.
El Barça irá a por otro '9'
Pese a que la 'operación Rodrigo' ya no está encima de la mesa, el FC Barcelona no descarta ir a por otro delantero centro para reforzar la plantilla. La prioridad de los azulgranas es encontrar a un futbolista que llegue como cedido y que pueda representar una opción económicamente sostenible, pero naturalmente es complicado encontrar a un jugador contrastado a precio económico.