La 'operación Brozovic' se le ha complicado más de lo previsto al FC Barcelona ante la irrupción del Al Nassr saudí. El equipo de Cristiano Ronaldo quiere sumar al croata como un nuevo fichaje estelar para la liga árabe y su agente, Miroslav Bicancic, está convencido de aceptar la oferta saudí, muy superior en lo económico a lo que puede llegar a ofrecer el Barça.

Sin embargo, el jugador insiste en esperar por el conjunto azulgrana, ya que su intención es permanecer en Europa, al menos, un par de temporadas más, aún cuando esto le obligue a perder varios millones de euros. Es por ello que tanto Deco como Mateu Alemany han intensificado los contactos con el entorno del croata en las últimas horas para intentar frenar su llegada al fútbol árabe.

El trabajo de la dirección deportiva culé para fichar a Brozovic

En ese sentido, Marcelo apunta a ser el elegido del Barça para cubrir la baja de Sergio Busquets. Según ha confirmado 'Mundo Deportivo', Deco intenta convencer a su agente de frenar la negociación con Al Nassr, mientras Mateu hace lo propio con la calculadora puesta en el Fair Play financiero. Para el Barça, la operación está condicionada, fundamentalmente, a un trueque con el Inter de Milán que incluya a Franck Kessié.

Esto se debe a la falta de liquidez azulgrana en estos momentos. Mientras el club no logre vender no contará con dinero suficiente en caja para realizar traspasos y, en el caso del mediocentro croata, la venta representaría un gasto cercano a los 25 millones de euros. En cambio, si Kessié llegase a San Siro, las cuentas cuadrarían, ya que el valor del marfileño se acerca a ese monto.

En salario, la diferencia con Al Nassr es brutal

En Italia, el sueldo de Marcelo Brozovic rondaba los 6.5 millones de euros netos al año. El Barça le ofrecería entre 7 y 8 'kilos' fijos, mientras que el Al Nassr ya ha puesto 20M€ sobre la mesa por temporada. El agente del jugador de 30 años esperaba 30 'kilos' fijos, uno de los factores que han frenado la negociación. En cualquier caso, el mediocentro tendrá la última palabra para definir su futuro. Por ahora, el Barça sigue muy atrás en la 'carrera' para ficharle. Al menos en lo económico.